Las comunidades autónomas han empezado desplegar estrategias en relación a los nuevos fondos europeos y algunos de esos movimientos conciernen a Asturias. El más reciente, el protagonizado por Cantabria: el Gobierno del regionalista Miguel Ángel Revilla trata de persuadir al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que su comunidad pueda ser beneficiaria del dinero para la transición energética justa, una bolsa de 17.500 millones que en principio está reservada para las regiones europeas con minas y térmicas, entre ellas Asturias y otras siete provincias españolas.

El propósito de Revilla, confirmado por el mandatario cántabro durante la Conferencia de Presidentes de anteayer, es que la química Solvay, una de las mayores industrias de la región, reciba fondos nacionales o europeos ligados a la descarbonización para sustituir su actual planta de cogeneración, que utiliza carbón, por otra instalación. Ese proyecto, valorado en 120 millones de euros, es considerado crítico para la continuidad de Solvay, que da empleo de manera directa a 800 personas en Torrelavega. La compañía aspira a recibir al menos 40 millones en ayudas para esa nueva central energética, que usaría un combustible derivado de residuos para producir electricidad y calor con destino al proceso fabril. Solvay fabrica productos químicos de base destinados a usos industriales.

Las gestiones para que Cantabria acceda con ese proyecto al dinero para compensar a los territorios que perderán más actividad y empleo con la descarbonización comenzaron ya a finales de 2019. Entonces, el Gobierno de Revilla se dirigió formalmente al de Pedro Sánchez para expresar su contrariedad por el hecho de que Cantabria no había sido incluida entre los beneficiarios de los fondos verdes, una lista europea en la que sí figuran Asturias, La Coruña, León, Palencia, Teruel, Córdoba, Almería y Cádiz. Esos territorios optarán, junto a otros muchos de la UE, a una bolsa de dinero de hasta 17.500 millones de euros, cuantía inferior a una propuesta mejorada que la Comisión Europea había hecho recientemente al Consejo de Europa (40.000 millones).

El pasado 25 de junio, el presidente cántabro hizo uno de sus movimientos más recientes, reuniéndose con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien le prometió "buscar soluciones" a través de los mecanismos de transición justa para la descarbonización de Solvay.

El Partido Regionalista de Cantabria, al que pertenece Revilla, tiene un pacto de gobierno con el PSOE y un diputado en el Congreso, representación que, ante la fragmentación de la cámara, ha hecho valer para arrancar compromisos a Sánchez.

El acceso de Cantabria a los fondos verdes apretaría las opciones de Asturias de obtener la mayor cuota posible en los repartos.