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La construcción ataca los planes inmobiliarios del ""banco malo" para Asturias

La patronal denuncia que la Sareb distorsiona el mercado al promover más de mil viviendas

La construcción ataca los planes inmobiliarios del ""banco malo" para Asturias

La Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), creada durante la anterior crisis para asumir y gestionar los riesgos inmobilarios (préstamos, viviendas, terrenos...) que había acumulado el sector financiero, se ha convertido en el mayor promotor de viviendas de Asturias, con planes para edificar al menos 1.260 viviendas durante los próximos años. El impacto que ello tiene en el sector regional de la promoción y la forma en que Sareb está conduciéndose han llevado a la patronal asturiana de la construcción (CAC-Asprocon) a acusar a la referida sociedad semipública, también conocida como "banco malo", de "distorsionar" el mercado y de adjudicar "prácticamente a dedo" más de 800 millones en suelos a una promotora nacional.

Joel García, presidente de CAC-Asprocon, firma un artículo en el que expone la visión de la patronal sobre la incidencia de Sareb en el mercado residencial de Asturias. En ese texto expresa una posición muy crítica sobre las consecuencias de una operación que la sociedad aprobó hace un año: asociarse con una gran promotora de raíz española (Aelca, controlada por el fondo estadounidense Värde Partners) para poner en el mercado hasta 2027 al menos 17.000 viviendas. Se constituyó para ello la marca Arqura Homes, a la que Sareb aportó suelos edificables repartidos por 15 comunidades autónomas, Asturias incluida, y valorados en aquel momento en 811 millones de euros.

Joel García define así aquella operación: "En ese proceso, los suelos de una sociedad 45,9% pública se transfieren prácticamente sin concurrencia y se adjudican directamente a una promotora nacional cotizada, que sólo competía en esa adjudicación con con otras dos de sus mismas características (Vía Célere y Aedas), excluyendo de un plumazo a todas las demás empresas regionales y locales". El presidente de los constructores asturianos añade que Sareb aportó sus terrenos por un valor inferior "en muchos casos" a otras ofertas que había recibido.

"No queremos evitar la competencia; cualquier empresa puede venir a competir a Asturias, pero sin privilegios y en igualdad de condiciones, por justicia, pero también porque si no se creará un importante daño al sector inmobiliario en general y en concreto en nuestra región", advierte también Joel García.

La comentada "falta de transparencia y concurrencia" en la adjudicación del suelo del "banco malo" conduce, según los constructores asturianos, a la "distorsión del mercado". Más si se considera la dimensión de la actividad promotora que la marca Arqura Homes prevé desarrollar en Asturias. Este vehículo promotor de Sareb, que ya está comercializando a menos tres edificios en Oviedo, Gijón y Avilés, divulgó el pasado junio que pondrá en el mercado 1.260 viviendas en Asturias antes de siete años, con la inversión de 116 millones de euros.

La media anual de viviendas nuevas terminadas en la región ha rondado el millar durante el último lustro. Según el escrito de Joel García, Sareb podría tener planes para intensificar esa actividad promotora a corto plazo.

"No quieren vender los suelos a promotores locales, para tener la comodidad del monopolio, que permite controlar el mercado, precios, apretar a proveedores y colaboradores, y ajustar la producción a conveniencia", denuncia el presidente de los constructores.

El pasado día 17 de junio, Sareb difundió una nota de prensa en la que se aseguraba: "La compañía desarrolla su negocio de promoción inmobiliaria en colaboración con empresas locales, lo que contribuye a la reactivación y dinamización de las economías de las diferentes provincias españolas", afirmación que contrasta con las denuncias del sector asturiano.

En esa misma información, la sociedad añadía que, de acuerdo con un estudio realizado por la consultora Ernst & Young, el "impacto económico de la gestión de los inmuebles que Sareb poseía en Asturias entre 2013 y 2019" ascendió a 55,2 millones de euros, correspondientes al pago de comunidades de vecinos, el abono de gastos de mantenimiento, la tributación por el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y la retribución a las agencias inmobiliarias que operan como comercializadoras de las viviendas y el resto de propiedades que Sareb posee en la región. La sociedad, participada por el Estado a través de Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), tiene también entre sus activos unos 300 millones en préstamos vinculados al sector inmobiliario en Asturias. La patronal CAC-Asprocon es asimismo crítica con la forma en que el "banco malo" gestionó el crédito de promotores que el sector financiero (sobre todo las cajas de ahorro) le transfirió desde 2012.

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