Los seis grandes bancos españoles cerraron 271 oficinas y redujeron su plantilla en 1.456 personas en España entre enero y junio, lo que supone un recorte del 1,87% de la red y del 1,16% de los trabajadores. La digitalización y el mayor uso de canales digitales entre los clientes ha propiciado un progresivo ajuste de la red de oficinas de las principales entidades bancarias en España, que además les permite reducir costes y mejorar la eficiencia, clausurando aquellas que no son rentables y apostando por otras oficinas de mayor tamaño.