Las ayudas para la compra de coches están sirviendo de gasolina para que este mercado arranque, tras el frenazo durante los meses de encierro de la población debido al coronavirus, y están impulsando ya las ventas, según ponen de relieve los concesionarios asturianos. Gracias a este empuje, señala la patronal asturiana de vendedores y de talleres de coches, ASPA, las matriculaciones entre particulares crecieron un 15% en julio en la región.

Y eso que las subvenciones aún no están aprobadas ya que, aunque el Gobierno central les dio luz verde hace unas cuantas semanas el Principado aún no ha decidido de qué forma se reparten. Lo que sí se sabe es que su concesión se hará de forma retroactiva. Es decir, prácticamente todos los coches que se están vendiendo ahora acabarán recibiendo la ayuda.

No obstante, las cifras de ventas que divulgaron ayer las patronales nacionales de los fabricantes y concesionarios señalan que las ventas cayeron en la región durante el mes pasado. Lo hicieron un 3,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Se vendieron 1.514 coches. Pero Aspa señala que la cifra tiene un matiz, porque, apunta el vicepresidente de la asociación, Jesús Jardón, que lo que realmente están cayendo son las matriculaciones entre las empresas alquiladoras, aquellas más ligadas a la actividad turísticas. A nivel nacional, las matriculaciones crecieron un 1,1%.

"El comportamiento del mercado no ha estado mal para la época que estamos viviendo", apuntó Jardón. A lo que no se atreve es a hacer demasiadas previsiones de cara al futuro. Así a corto plazo, en agosto, Jardón estima que las matriculaciones caerán porque se perderá el efecto de las ventas que se realizaban durante la feria internacional de muestras de Gijón (Fidma). Más allá del verano reina la incertidumbre, asegura el vicepresidente de Aspa.