Caja Rural de Asturias registró en el primer semestre un beneficio de 15,1 millones, lo que supone un descenso del 23,7% respecto al mismo periodo del año pasado, tras realizar una dotación extraordinaria de 7,5 millones por el posible efecto de la pandemia, según informó la entidad financiera. La inversión crediticia aumentó un 6,7% en tasa interanual, hasta 2.579 millones, mientras que los recursos de clientes gestionados por la entidad crecieron un 12%, hasta 4.111 millones.

La tasa de morosidad se redujo en relación al primer trimestre del ejercicio del 2,78 al 2,62%. Caja Rural ha resaltado que en el primer semestre ha sumado 1.075 empresas y 788 autónomos como nuevos clientes.