El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) abonó en junio 2.263.819 de prestaciones, lo que supuso un desembolso de 4.115 millones de euros y 1.411 millones menos que el gasto de mayo, según el Ministerio de Trabajo. Y destacó que después de que la nómina del mes de mayo alcanzase a 5.986.864 trabajadores, "comienza un descenso que se prevé que continuará en los próximos meses, a medida que se incorporen a la actividad los trabajadores afectados por ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo)".

En este sentido, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez, avanzó que "con mucha seguridad el gasto en prestaciones en julio volverá a reducirse en otros 1.000 millones adicionales en comparación con junio" y ha incidido en que una "buena parte" de la reducción de la caída del gasto "vendrá por la salida de más trabajadores de ERTE".

Empleo señala que las personas perceptoras de prestaciones a lo largo de junio fueron en todo el país 5.129.620, de las que 2.840.735 recibieron una prestación por un ERTE y la cobertura del sistema de protección por desempleo fue del 109,2 %. Del total de los 4.115 millones de gasto en el conjunto de prestaciones, 2.055 millones estaban vinculados a prestaciones por un ERTE. En Asturias, había en junio 61.013 beneficiarios de prestaciones contributivas y subsidios, y la nómina mensual del paro ascendió a 73,5 millones, casi el triple que hace un año (26,5 millones en julio de 2019). No obstante, ese gasto bajó el 25% en un mes (desde los 98,9 millones de mayo) por la reincorporación de trabajadores acogidos a los ERTE.

En España, se han incorporado al trabajo 2,2 millones de personas de los 3,4 millones que llegaron a estar reguladas, cerca de 50.000 de ellas en Asturias. El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, puntualizó que un 95 % de los que han salido de un ERTE ha vuelto a la actividad y alrededor de un 5 % no se ha mantenido activo.