El Partido Popular ha planteado al Gobierno asturiano que eche mano de los talleres privados de coches para acabar con la lista de espera que hay para pasar la inspección técnica de vehículos (ITV) en las ocho estaciones que hay habilitadas para ello en el Principado.

Ante los miles de vehículos que no pudieron pasar la ITV durante los meses de confinamiento y la amenaza de huelga que hay en las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos de Asturias (ITVASA) a partir de la próxima semana, el PP considera que sería conveniente que algunos talleres privados fuese autorizados de forma temporal a hacer estas revisiones, bajo supervisión de la administración autonómica.

Según el diputado popular en la Junta General del Principado, Álvaro Queipo, esta fórmula ya funciona en otras comunidades autónomas como Cantabria, Castilla y León o Galicia y permitiría "devolver las listas de espera de ITVASA a la normalidad".

"Se trataría de una solución transitoria para resolver el actual problema de colapso, ha señalado Queipo en un comunicado en el que acusa a la Consejería de Industria de "llegar tarde" en la toma de medidas.

En su opinión, es por la "improvisación" de la Consejería de Industria el hecho de que actualmente las estaciones de ITVSA estén "desbordadas" y sean causa de incertidumbre para miles de conductores.

El temor de Podemos a la privatización

Al Gobierno también le llueven las críticas por parte de Podemos Asturias. El diputado Daniel Ripa plantea que la demora de citas que sufre Asturias es absolutamente injustificable en "la empresa del sector público de Asturias más rentable con más de dos millones de euros de beneficios anuales y un déficit sustancial de personal".

Para Podemos "se puede afrontar la demanda de revisiones de ITV con un aumento de plantilla, abonando las horas extra a los trabajadores y aprovechando los beneficios que tiene la empresa" y lo que no es concebible es que "se cargue sobre la ciudadanía la responsabilidad de una mala gestión, de una mala planificación que es cosa del propio Gobierno". Podemos defiende que se necesita un sector público "fuerte, rentable, con plantillas adecuadas a las necesidades para poder tener ingresos y que permitan una mayor capacidad del gobierno asturiano de poder hacer políticas sociales". Tampoco se ahorran la crítica con respecto a una entidad "que está repleta de directivos colocados afines al Gobierno" y lanzan la duda sobre si "no se está provocando su quiebra planificada para luego poder privatizarla porque es una empresa rentable".