El conflicto de las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) entró ayer en un aparente callejón sin salida. La reunión entre los sindicatos y la Consejería de Industria para tratar de pactar una solución al atasco que sufren estos centros terminó sin acuerdo y abocando a la ITV a una huelga indefinida que ya comenzó ayer y que amenaza con congestionar aún más el servicio.

No hubo pacto en ninguno de los asuntos que se sometieron a discusión. Pero los principales puntos de fricción estuvieron en cómo aumentar la plantilla. Los sindicatos defienden que se necesitan de forma inmediata 30 nuevos mecánicos, mientras que el Principado asegura que las contrataciones deberían esperar un tiempo porque se necesita la autorización del departamento de Función Pública. Tampoco hay acercamiento sobre la posibilidad de trabajar los sábados para aligerar el monumental atasco de las estaciones. Los sindicatos se niegan en rotundo, mientras que Industria lo ve como la única solución factible para meterle un buen tajo a la lista de espera.

No obstante, pese a que no hubo acuerdo, los sindicatos van a someter a votación en cada una de las nueve estaciones la última propuesta que les presentó la empresa. No ha transcendido las condiciones que ofrece la compañía, salvo que el Ejecutivo quiere reclutar a algunos trabajadores voluntarios para que trabajen los sábados, según apuntaron algunas fuentes sindicales. Pero las centrales ven muy poco recorrido al ofrecimiento de la compañía.

Sobre la oferta realizada por la compañía, el presidente del comité de empresa, Enrique Martín Rosete, aseguró que "no se acerca a los términos que defiende la parte social; no obstante, será presentada en asamblea para conocer la opinión de los trabajadores". Los sindicatos salieron muy enfadados de la reunión. "Ni si quiera llegamos a hablar del coste de las horas extra", señaló uno de los representantes sindicales. Y criticaron la falta de imaginación de la compañía para poner solución a la congestión de las estaciones que tiene a unos 140.000 conductores en lista de espera, con fecha reservada para pasar una inspección, y con el calendario de las citas colapsado.

Unas horas antes de que los sindicatos e Industria se sentarán a negociar en la sede del Servicio Asturianos de Solución Extrajudicial de Conflictos había comenzado la que fue la primera jornada de huelga indefinida en estas estaciones. En un primer momento, UGT se había desmarcado de la movilización a la espera de un acercamiento por parte de Industria. Como no se produjo, el sindicato se sumó ayer por la noche a los paros con el resto de sindicatos representados (CSIF, CSI y CC OO).

El seguimiento de la huelga fue "total" según el comité de empresa, aunque los paros tuvieron un impacto limitado sobre los conductores debido a los servicios mínimos aprobados por el Gobierno y que los trabajadores juzgan excesivos. Las centrales tienen previsto presentar una demanda por lo contencioso administrativo contra esos horarios que establecen que hay una serie de vehículos que son prioritarios a la hora de pasar la revisión. Entre ellos, aquellos a los que les haya caducado la ITV.

Rosana Prada, directora general de Industria y presidenta del consejo de administración de Itvasa destacó, horas antes del desenlace de las negociaciones, cómo la empresa decidió, tras la declaración del estado de alarma en marzo, que los trabajadores permanecieran en sus casas "cobrando el cien por cien del salario, sin recurrir a ERTE". "Ante el atasco que hay, decidimos aplicar el Estatuto de los Trabajadores, que permite reorganizar un diez por ciento de las horas anuales, para ampliar el horario. La legislación nos amparaba para considerar ya retribuidas esas horas, pero siempre mantuvimos la disposición a negociar para ver cómo se pagan". Prada dijo "no entender" porque los representantes de la plantilla "rompieron de manera unilateral" el preacuerdo del pasado viernes, por el que conllevaba un compromiso de suspender la huelga y de continuar negociando durante esta semana . "La mano esta tendida siempre, y no queda otra que llegar aun acuerdo. Pedimos es responsabilidad y cordura, porque una negociación consiste en que todas las partes cedan algo", apostilló.