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Miles de bloques de viviendas en Asturias, obligados a cambiar su sistema calefactor

Los vecinos de los edificios con calefacción central podrán ser sancionados si no instalan en sus casas un termostato individual

Trucos para ahorrar en calefacción y reducir la factura

Derrama a la vista para miles de comunidades de vecinos de Asturias. Los edificios con calefacción central, aquella que da calor de forma indiscriminada a las viviendas durante el invierno, tendrán unos meses para hacer unos cambios que eviten el derroche de energía que provoca este sistema y así contribuir a la lucha contra el cambio climático. El Gobierno, a través de un real decreto que acaba de aprobar, obliga a que cada vivienda tenga un termostato con el que regular la temperatura en su interior. No adaptarse a esta nueva normativa podría implicar duras multas para las comunidades de vecinos, que pueden alcanzar los 10.000 euros. Aunque estos cambios vayan a suponer un gasto inicial, las compañías de fontanería y calefacción auguran que la nueva fórmula derivará en un ahorro para los hogares en su factura que pueden llegar hasta el 25%. Un ahorro bienvenido en tiempos de necesidad. En Asturias, según las últimas cuentas del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay 74.300 hogares con calefacción central.

No hay que hacerlo ya, aunque el tiempo apremia. Las comunidades de vecinos tienen hasta finales de 2021 para poder adaptarse a esta nueva normativa e instalar en sus casas termostatos individuales y darle, por lo tanto, un giro completo al antiguo concepto de calefacción colectiva. Aquella que permanece encendida sin descanso durante los meses de invierno y, a veces también, durante aquellos en los que el calor ya empieza a apretar. Luis Nevares, presidente de la Asociación de Empresarios de Fontanería, Calefacción y Saneamiento (Afoncasa), asegura que para muchas comunidades de vecinos "va a suponer un gasto que, al final, va a acabar convirtiéndose en una inversión, porque van a acabar pagando menos por la energía que consuman en su vivienda. Es un real decreto que va a favor de los consumidores, no en su contra". Al final, defiende: "Se va a tener una instalación energética que trabaje en función de las necesidades energéticas reales de los edificios". Sin desperdicios. Por lo que se acabaron escenas habituales como las de, por ejemplo, un mes caluroso de mayo en el que los vecinos tienen que tener las ventanas abiertas de par en par porque la calefacción del edificio continúa funcionando.

De forma más inmediata, los bloques de vecinos afectados por esta nueva normativa tendrán que encargar lo que se conoce como un estudio térmico del edificio para comprobar cuál es su gasto real de energía. Y ajustarse a los plazos que ha dado el Ministerio para que todo esté listo cuanto antes. No son los mismos para toda España. En el caso de Asturias la fecha límite será el 1 de diciembre de 2021 -es decir, dentro de quince meses- en el caso de los bloques con más de veinte viviendas. Y del 1 de febrero de 2022 para aquellas que tengan menos de esa cifra. Hay zonas del país donde no van a tener que realizar ningún cambio en sus sistemas de calefacción. Son aquellas en las que el clima es más cálido, como la costa andaluza, la murciana y la valenciana. No es el caso de Asturias, evidentemente.

Para las comunidades de vecinos que no cumplan, el Gobierno ha establecido un duro régimen sancionador con multas que pueden llegar hasta los 10.000 euros, dependiendo del caso.

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