Dean Finch, primer ejecutivo de National Express (la multinacional británica propietaria de la compañía asturiana Alsa, líder español del sector del autocar), abandonará el grupo el próximo lunes tras diez años y medio al frente de la multinacional. La salida de Finch pone fin al mandato más largo de un consejero delegado al frente de National Express (NX) desde la llegada al grupo de la familia asturiana Cosmen Menéndez-Castañedo como mayor accionista.
Finch fue el ejecutivo que logró la pacificación interna a partir de su toma de posesión en febrero de 2010, tras una etapa turbulenta previa de tensiones accionariales, una opa frustrada, desencuentros con el Gobierno británico por la gestión ferroviario e intentos de absorción y fusión de NX por dos de sus competidores británicos: Stgecoach y First group. Bajo el mandato ejecutivo de Finch, y con Jorge Cosmen como vicepresidente del consejo, la filial asturiana Alsa reforzó su perfil propio dentro de la multinacional con una potenciación de su desarrollo internacional: amplió sus posesiones en Marruecos y protagonizó su entrada en Malta, Suiza y Puerto Rico.
La marcha de Finch, que se produce tras haber aceptado una oferta para dirigir la constructora británica Persimmon PLC, iba a materializarse a fines de año pero se ha anticipado al 31 de agosto. El 1 de septiembre será relevado de modo interino por el actual director financiero de NX, Chris Davies, hasta que se complete la selección de un sustituto definitivo. National Express dijo que el proceso "está progresando bien, con candidatos internos y externos". El grupo no determinó la fecha prevista para la designación del nuevo consejero delegado.
Finch llegó a NX en un momento muy delicado, cuando el grupo hacía frente a pérdidas importantes en su negocio ferroviario y a un deterioro de relaciones con el Gobierno británico por la renuncia a varias líneas férreas, y cuando el fondo inversor activista Elliot Management, de Paul Singer, había planteado una batalla interna. Había además un malestar creciente con la gestión del entonces consejero delegado, Richard Bowker, lo que llevó a los Cosmen a promover una opa a la que luego renunciaron.
Finch, que entonces era directivo de Tube Lines, era un viejo conocido de la familia Cosmen por sus anteriores responsabilidades en First Group, otro de los grandes operadores británicos de autobuses, autocares y trenes. Con Finch se produjo la entrada de NX en Bahrein y Alemania. Su marcha se produce en un momento de pérdidas económicas en NX y Alsa a causa de la pandemia.
