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El dueño de Mayoral, mayor accionista de Duro, sale del capital de la ingeniería

El grupo malagueño se desprende del 9,52% que poseía de la empresa asturiana l TSK se convierte en el mayor socio, con el 3,12%

La familia malagueña Domínguez de Gor, propietaria de la marca de moda infantil Mayoral y mayor accionista de Duro Felguera desde julio de 2018, se ha desprendido de la totalidad de sus acciones en la compañía asturiana. La salida de este inversor, que era titular del 9,525% de la ingeniería a través de la sociedad de cartera Indumenta Pueri, sitúa a la ingeniería gijonesa TSK como el mayor socio de Duro, de la que posee el 3,124%, y como el único accionista de referencia con una posición superior al 3%.

La enajenación del 9,525% de Duro Felguera (algo más de 9,14 millones de acciones) se comunicó tras la venta que se produjo anteayer de más 6,26 millones de títulos en el parqué, lo que llevó la acción a una depreciación del 16,87% en la jornada. Alguna fuente aseguró que la venta por Indumenta Pueri fue gradual y desde hace meses. La pasada semana se movieron entre 2,8 y 2,97 millones de acciones diarias. Ayer, el título recuperó el 7,85% de su valor con un trasiego de más de 3,85 millones de acciones.

La desinversión del grupo presidido por Rafael Domínguez de Gor no entrañará cambios en los órganos de gestión de Duro porque la dinastía malagueña nunca reclamó puestos de representación en el consejo pese a ser el mayor accionista. Algunas fuentes aseguraron que se les había ofrecido entrar pero que declinaron la invitación por considerar que su participación era de carácter financiero y no con pretensión de dominio.

En la actualidad, el consejo de administración de Duro está totalmente integrado por consejeros independientes y no hay ningún representante del capital, que, con la marcha de los Domínguez de Gor, ha quedado más atomizado.

Indumenta Pueri fue uno de los grupos inversores que apostaron por Duro Felguera en las críticas circunstancias del verano de 2018 cuando, en situación de insolvencia, se produjo el salvamento de la sociedad mediante una reducción de capital para absorber pérdidas y una inmediata macroampliación para restablecer el equilibrio patrimonial con la emisión de 4.656 millones de acciones que permitieron reclutar 130 millones de euros.

Indumenta Pueri invirtió entonces algo más de 12,34 millones de euros. Aunque no consta el precio concreto de las ventas realizadas por la sociedad en el mercado para desinvertir en Duro, de la cotización de esta compañía en las últimas sesiones cabe colegir que ha vendido su posición con una importante minusvalía, que podría situarse entre el 50% y dos tercios de lo invertido hace dos años.

Indumenta Pueri sigue como accionista de referencia de otra compañía asturiana cotizada en Bolsa, General de Alquiler de Maquinaria (GAM), de la que, con una participación del 5,271% en su capital, es su tercer mayor propietario.

La marcha de la compañía malagueña deja a la ingeniería gijonesa TSK como mayor accionista de Duro Felguera por segunda vez en la historia de ambos grupos. Entre 2001 y 2005, la empresa presidida por Sabino García Vallina también fue la mayor propietaria de Duro, entonces con una posición del 15,87%. Con posterioridad, TSK redujo su peso hasta el 2,5%, que mantuvo estable durante años hasta que en la gran operación "acordeón" de Duro en julio de 2018 -que supuso una dilución superior al 90% para los accionistas preexistentes- compró acciones para restablecer su nivel de participación previo, que amplió hasta el 3,124% actual.

La comunicación de la venta del 9,525% de Duro Felguera por Indumenta Pueri se produjo coincidiendo con la formalización ayer por el consejo de la ingeniería de la petición al Gobierno para acogerse al fondo de rescate concebido como auxilio temporal por parte del sector público a compañías viables y con valor estratégico que se hayan visto golpeadas en su negocio por la pandemia. La decisión de Duro era ya conocida desde julio pero ayer comunicó su aprobación por unanimidad en el consejo de administración. El grupo asturiano considera que cumple los requisitos exigidos en el decreto.

Duro afronta a su vez las protestas de trabajadores de seis pymes canarias que han dejado de percibir sus salarios desde junio. Duro explicó que son subcontratas de Estudio 7, una empresa canaria a la que Duro adjudicó una obra civil y con la que el grupo asturiano asegura estar al corriente de todos los pagos hasta el 31 de julio, poco antes de que le rescindiera el contrato por paralización de la obra. Por el contrario, Estudio 7 declaró ayer a "Europa Press" que tiene facturas vencidas y firmadas por Duro Felguera por más de 400.000 euros. Duro sigue ejecutando el resto de la obra, consistente en la desnitrificación de dos centrales térmicas de Endesa en las islas Canarias.

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