La Comisión Europea dio ayer su visto bueno a la adquisición de la cartera de pequeños clientes de EDP España por parte de la petrolera francesa Total al considerar que no plantea problemas de competencia. La operación supone que cerca de 500.000 asturianos cambien de proveedor de electricidad y gas.

El pasado mes de mayo, Total, la mayor petrolera de Europa y la cuarta del mundo, acordó con EDP la compra por 515 millones de euros de su cartera de 1,2 millones de pequeños clientes en España (hogares, autónomos y pequeños negocios que suman 2,5 millones de contratos de electricidad y gas) y también de los dos ciclos combinados que la antigua compañía asturiana Hidroeléctrica del Cantábrico (HC) construyó en Castejón, en Navarra.

Con la operación, Total refuerza su penetración en el negocio de la generación eléctrica en España (que inició con proyectos de energía solar fotovoltaica) y tendrá una importante posición comercial en el país, como también hizo la petrolera Repsol con la compra de la cartera de Viesgo. Con la adquisición de clientes de EDP España, unos 500.000 de ellos en Asturias, Total se convertirá en la cuarta comercializado de electricidad y gas en España y la hegemónica en el Principado.

Por su parte, EDP obtienen con esta operación recursos para avanzar en su transición energética y reforzar su cartera de renovables, una estrategia que ya ha desplegado en España con la compra de los activos de renovables de Viesgo (operación que también incluyó su red de distribución).

El acuerdo de Total y EDP se materializará a lo largo de este último semestre del año y entrará en vigor a comienzos de 2021. Los actuales clientes domésticos y pequeños negocios de EDP seguirán siendo hasta entonces abonados de la compañía lusa y pasarán a serlo de la multinacional francesa de forma automática, sin necesidad de que los clientes realicen gestiones.

La materialización del acuerdo estaba pendiente de algunos flecos, el principal de ellos el visto bueno de las autoridades de competencia. La Comisión Europea dio ayer luz verde a la operación. Bruselas concluyó que la concentración propuesta no plantea problemas de competencia, ya que los solapamientos entre las actividades de las empresas "son muy limitados". La Comisión especificó que la compra se había examinado mediante el procedimiento simplificado de control de fusiones.

La operación también tendrá efectos laborales. De los 1.800 empleados que EDP tiene en España (en torno a un millar de ellos se localizan en Asturias) pasarán a Total 280, repartidos por las diversas regiones españolas en las que opera la compañía lusa, que se quedará con una plantilla en España de 1.520 empleados.