"Cuando en 1978 nos trasladamos del País Vasco a Asturias, una de las primeras cosas que hizo mi padre fue hacerse socio del Real Oviedo", recuerda Adriano Mones Bayo. El fútbol y el disfrute de la naturaleza, sobre todo en los parajes de Ponga, eran dos de las principales pasiones del fundador del grupo Temper.

Adriano Mones de Fe no se limitó a ser un aficionado más del Real Oviedo. Formó parte de la directiva del club presidida por Eugenio Prieto. "Con él tenía muy buena sintonía. Estaba muy pendiente del trabajo que se hacía con el fútbol base y puso al servicio del Real Oviedo todos los conocimientos que tenía sobre marketing en un momento en el que el club se estaba desarrollando como sociedad anónima", destaca Eugenio Prieto. "Como empresario era una personas con las ideas muy claras y con una creatividad increíble", recuerda el ex presidente del Real Oviedo.