La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ISIDRE FAINÉ | PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN BANCARIA LA CAIXA

El accionista al volante

Isidre Fainé. AGUSTÍN IGLESIAS

El gran urdidor de la fusión de CaixaBank y Bankia. Ese es Isidre Fainé (Manresa, 1942), presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, el mayor accionista de CaixaBank que también ostentará esta condición en el grupo resultante de la fusión. Su posición le ha valido para negociar una operación histórica con el Estado español como contraparte.

El Gobierno posee más del 60% de Bankia a través del Frob, el fondo creado para sanear las cajas de ahorros en la crisis del 2008.

Fainé ya ha dado muestras en el pasado de sus habilidades negociadoras, como cuando consiguió que La Caixa estuviera relativamente protegida de las explosivas reestructuraciones y recapitalizaciones del sistema financiero. Mientras otros competidores desaparecían, él ejecutaba un modelo planificado muchos años atrás: que la caja traspasara su actividad financiera a un banco con forma jurídica de sociedad anónima, que estaría controlada accionarialmente por La Caixa. Esta se mantendría como una fundación privada volcada en la obra social y se financiaría con los dividendos del banco. Fainé ejecutó el plan al milímetro, con la salida a bolsa de Criteria, reconvertida después en CaixaBank.

El directivo, que en cambio no pudo fructificar esta misma fusión que plantea ahora y que negoció con Rodrigo Rato en el 2012 antes de la nacionalización de Bankia, se siente hoy mucho más cómodo como accionista al volante del mayor banco de España. Así logrará los nutrientes necesarios para mantener una fundación que es su vida.

Compartir el artículo

stats