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Ángela santianes | Presidenta de Du Pont para España y Portugal

"Asturias podría aspirar a ser referencia en cambio energético y digitalización"

"Si la región es buena para una multinacional como Du Pont ha de serlo para muchas otras, tenemos que ayudarlas a que nos descubran"

Ángela Santianes, en la sede de Du Pont en Tamón.

La ingeniera langreana Ángela Santianes Arbesú cumple cinco años como directora del complejo asturiano de la multinacional Du Pont, de la que también es presidenta para España y Portugal. Forma parte del consejo ejecutivo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y participa en el grupo de trabajo que esta organización patronal ha formado para impulsar en la región proyectos que opten a los nuevos fondos europeos.

-Du Pont es un ejemplo de éxito de implantación de una gran inversión multinacional en Asturias. ¿Ve a la región con opciones de competir en este momento por la localización de proyectos industriales de gran alcance?

-He dicho muchas veces que la apuesta de Du Pont por Asturias ha demostrado, constante e irrefutablemente, ser un acierto. Soy optimista por naturaleza y aun cuando entiendo que la situación actual no anima a realizar grandes inversiones, veo que en Asturias se están llevando a cabo importantes iniciativas. La creación de Fortia (empresa nacida al hilo de la pandemia del covid-19) es un ejemplo de ello: talento + oportunidad + materia prima local = fabricación de mascarillas en Asturias en tiempo récord. Si Asturias es buena para una multinacional como Du Pont ha de serlo para muchas otras. Tenemos que ayudarles a que nos descubran

-¿Tiene la propia Du Pont nuevos planes para crecer en Asturias?

-La compañía está completando su propia transformación interna, y pronto nuestra división de nutrición y biociencias se consolidará junto a IFF como empresa independiente. Según nuestros planes, antes de la irrupción de la pandemia, la operación será efectiva en enero de 2021 y, aun con las dinámicas impuestas por la crisis sanitaria, mantenemos ese objetivo. El Centro de Servicios de Asturias juega un papel muy importante pues contribuye en la planificación financiera, de recursos humanos, de compras y logística y también en los desarrollos tecnológicos necesarios para efectuar la separación. Esta transacción trae una nueva compañía multinacional a nuestra región que espero que como todos los casos anteriores en los que nuestra transformación ha traído una multinacional a nuestra querida Asturias (Chemours, Axalta, DXC, Jacob Holm, Corteva) arraiguen aquí y sigan creciendo, aportando empleo y riqueza a la región.

-¿Cómo está digiriendo la compañía en Asturias el impacto económico global del covid-19?

-Como empresa esencial, nuestras instalaciones se han mantenido operando en todo momento. Nuestra cultura de trabajo y recursos disponibles nos permitieron adoptar el teletrabajo en casi todos los puestos no vinculados directamente a la manufactura, alrededor del 75% de nuestros empleados en Asturias, por lo que no hemos recurrido a la figura del ERTE. Ya han pasado seis meses desde que la pandemia modificara nuestro ritmo habitual de trabajo y debemos detenernos y evaluar qué nos está funcionando y qué debemos hacer de manera diferente si queremos lograr nuestros objetivos y a la vez garantizar la salud y capacidad de conciliación de nuestro equipo. En situaciones como la que vivimos, lo importante no es esconderse del chaparrón, si no aprender a bailar bajo la lluvia de tal manera que seamos los primeros en recuperar el ritmo cuando escampe.

-¿Conservan las plantas asturianas la posición aventajada en competitividad que tenían?

-Nuestras plantas no son competitivas por destacar en una sola dimensión, lo son porque nuestra cultura de trabajo nos permite responder con agilidad a diferentes retos. El talento de nuestra gente, su capacidad para crear en equipo, la agilidad de nuestros procesos de gestión, la flexibilidad como elemento clave de nuestra forma de trabajar, la versatilidad de nuestras instalaciones, la eficacia de su mantenimiento, la co-innovación con entidades locales o la conexión con foros de empresa son algunos de los factores que nos aúpan a esa posición de referencia dentro de Du Pont. Y que nos permiten seguir navegando con cierta ventaja en la situación actual.

-Usted forma parte del grupo de trabajo que ya ha formado la FADE para lanzar propuestas de cara a la oportunidad que suponen los nuevos fondos europeos. La reconstrucción europea va a estar muy volcada hacia la transición energética, la digitalización, la innovación? ¿Qué apuestas podría hacer Asturias para sacar partido de esa oportunidad?

-Desde FADE apostamos por presentar iniciativas fuertes que lleven aparejada la colaboración entre empresas. Buscamos objetivos comunes de manera que una sola acción vinculada a los fondos de la UE suponga una oportunidad de crecimiento para multitud de empresas. Si pensamos por ejemplo en la gestión innovadora de residuos ello daría cabida no sólo a quienes gestionan los residuos, sino también a quienes los revalorizan o quienes apoyan la reducción en origen. Tecnologías del agua, cambiar nuestras fuente de energía tradicionales a energías renovables y la digitalización son otros campos muy interesantes en los que Asturias podría aspirar a convertirse en referencia obligada en un futuro próximo. Y con la expansión del teletrabajo, añadimos el atractivo de nuestro paraíso natural a nuestra oferta.

-Hay un amplio consenso acerca de la necesidad de una colaboración eficiente entre el sector público y privado. ¿Cuál debe ser el papel de las empresas y cuál el de la Administración?

-Las empresas debemos exponer nuestras necesidades, ajustar la definición del talento que requerimos y colaborar activamente entre nosotras y con la Administración en la búsqueda conjunta de proyectos y soluciones. La Administración debe propiciar el contacto y la interacción, asegurar las mejores condiciones para la implantación de las empresas y ajustar las dinámicas administrativas y normativas a los ritmos que necesitan las empresas para competir más allá de nuestras fronteras autonómicas.

-Usted acostumbra a citar la calidad de vida como una fortaleza principal de Asturias para atraer actividad y talento y lo argumenta a menudo a partir de su experiencia personal y profesional en otros países. ¿Qué ventajas ve en Asturias frente a otros lugares?

-Un ingrediente fundamental para que una ubicación de una compañía tenga éxito presente y futuro es que sea atractiva para las personas que tienen que trabajar en ella. Asturias es una desconocida que te enamora y retiene el talento, si la oferta de empleo es atractiva. Cuando evalúas si quieres vivir en un lugar a largo plazo miras que sea un lugar seguro, que disponga de buenos colegios y universidades para tus hijos, que sientas que tu familia va a tener atención médica de calidad a un coste que puedas asumir, que ofrezca opciones de ocio interesantes en lugares en los que apetezca estar, una climatología agradable sin riesgo de catástrofes, en la que puedas disfrutar del entorno y un coste de vida que te permita vivir con holgura de tus ingresos. Digamos que somos una comunidad de dimensiones amables, que ofrece multitud de opciones diferentes, libre de toda masificación. Cuando comparas Asturias en todos estos aspectos con el resto del mundo nuestra calificación es muy alta y esa es una ventaja que tenemos que saber vender y aprovechar especialmente ahora que el trabajo en remoto es una realidad.

-¿Tiene sentido entonces que Asturias apueste por atraer talento aprovechando esa tendencia global al trabajo a distancia?

-Leía estos días que quienes se plantean comprar o cambiar de casa ahora están huyendo de las zonas urbanas y buscando una mayor conexión con la naturaleza. Se cambian los pisos por casas con jardín y las ciudades por las villas o pueblos. Me consta que muchos asturianos que residen fuera de la comunidad han optado por venirse a teletrabajar desde aquí y disfrutar de la calidad de vida que ofrece el Principado. Repito que quizá sea solo una percepción personal, pero creo que Asturias ya es reconocido como un buen destino desde el que teletrabajar.

-La existencia de energía abundante y a precios competitivos ha sido históricamente un factor de localización industrial en Asturias. ¿Es posible un proceso de reindustrialización sin medidas verdaderamente contundentes que abaraten la energía?

-Lo importante es garantizar la competitividad de las empresas. Tan sencillo como eso. Si Francia o Alemania, que son países tan exigentes como España, son capaces de ofrecer precios significativamente mejores por el mismo servicio, ajustándose a la misma normativa europea, nosotros deberíamos poder igualarlos. Si no, las empresas se asentarán en esos países y abandonarán el nuestro.

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