El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), el ovetense José Manuel Campa, señaló ayer que la posible fusión entre Caixabank y Bankia "cumple con los criterios básicos para que sea eficaz".

Campa explicó que la operación va en línea con aspectos fundamentales para que proporcione un conjunto de sinergias y mejoras en eficiencias de costes, y ayude a obtener un modelo sostenible hacia el futuro. La fusión entre las dos entidades españolas responde a la necesidad que tiene el sector bancario europeo de reestructurarse y de resolver sus problemas de rentabilidad y exceso de capacidad, agregó el economista asturiano en una jornada organizada por el IESE Business School.

Según Campa, los tres principales retos de la banca son el tecnológico, la falta de rentabilidad del sector -que ha empeorado por el covid-19 porque los tipos de interés van a estar más bajos durante más tiempo, la actividad económica está más débil y puede haber un incremento de morosidad- y el de exceso de capacidad en ciertas partes del sistema europeo. Para ello, se debe mejorar la tasa de eficiencia en los costes y las fusiones son "un mecanismo más y válido" para intentar lograrlo, añadió.

No obstante, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea matizó que no hay que hablar de fusiones por fusiones, sino de oportunidades de negocio y de visiones de negocios y puede haber operaciones que funcionen, pero también es importante que haya una salida ordenada de las entidades que no son buenas. Se trata de que los "bancos buenos" crezcan y ganen cuota de mercado y que los "malos" salgan del mercado de forma ordenada y que el sector, en su conjunto, sea capaz de reorientarse hacia un modelo de negocio que sea sostenible a largo plazo, remarcó el ovetense, que fue secretario de Estado de Economía con Zapatero.

El profesor del IESE Juan José Toribio destacó que la operación planeada por las dos entidades española puede tener efectos diferentes en función de cómo se lleve a cabo, si por una fusión o por una absorción de Bankia por parte de Caixabank, aunque, según Campa, es algo que aún no está decidido.