La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha empeorado sus previsiones para la economía española ante los efectos de los rebrotes del covid-19 de las últimas semanas y calcula que el PIB se contraerá un 13 % este año. Además, señala que la recuperación no se completará al menos hasta 2023. Las previsiones de otoño presentadas ayer señalan que el deterioro del PIB será 3,2 puntos más intenso de lo estimado en su último informe, debido principalmente al efecto de los rebrotes sobre la llegada de turistas extranjeros y, en menor medida, a la contención de la demanda de hogares y empresas por la incertidumbre.

El director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, detalló que la tasa de ahorro de los hogares se disparará este año hasta el 17%, el doble de la media histórica, lo que se traduce en 70.000 millones menos de gasto.

A pesar del empeoramiento de la situación, Funcas espera que la economía crezca un 11,5% en el tercer trimestre en términos intertrimestrales y un 1,6% en el cuarto, un rebote que se prolongará en 2021 con un repunte del 7,9%, una décima más que en sus previsiones de julio. La recuperación económica no se completará al menos hasta 2023.

El director general de Funcas, Carlos Ocaña, advirtió de que "las consecuencias sociales de la pandemia son muy notables", ya que a pesar del efecto amortiguador de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la tasa de paro se situará este año en una media del 17 %.

Una vez superado el "pico", que se alcanzará en el cuarto trimestre de este año con una tasa de paro del 19,9 %, esta se reconducirá hasta el 16,2 % en 2021, es decir, que España contará al cierre de ese ejercicio con 600.000 desempleados más que antes de la crisis.

La crisis también impactará en las cuentas públicas, con un aumento de gasto (unos 26.000 millones este año) y el desplome de la recaudación (unos 72.000 millones menos), lo que elevará el déficit público hasta el 12% del PIB este año y el 8% del PIB en 2021. La deuda pública, por su parte, superará este año el 120% del PIB y se mantendrá por encima de esa cota los próximos años.

Ante esta situación, Funcas aboga por contar cuanto antes con un plan para reconducir el déficit y la deuda que ofrezca certidumbre a los agentes económicos, incluso aunque no se aplique todavía, ya que según sus cálculos la demanda privada seguirá necesitando ayuda al menos durante 2021.

En ese mismo sentido, Ocaña reclamó un plan de recuperación a varios años que permita "reconducir la evolución de la economía" y aprovechar el efecto del fondo de recuperación europeo, ya que sin reformas su impacto será "limitado y transitorio". En un escenario con reformas -fundamentalmente laboral y de pensiones-, los fondos europeos permitirían llegar a 2027 con una tasa de paro del 10 % y una deuda pública del 124 % del PIB, cuando sin reformas el desempleo superaría el 12 % y la deuda, el 130 % del PIB en esa fecha. El efecto de las ayudas -que en 2021 será inferior a un punto de PIB, para después aumentar a medida que se implementen- "desaparece con el tiempo y si no se aplican reformas la economía vuelve a una senda de crecimiento muy débil", advirtió Torres.