El Parlamento Europeo quiere que los "fondos verdes" para regiones afectadas por la descarbonización como Asturias no sólo se destinen a proyectos de transición energética y digitalización. La Eurocámara aboga por ampliar los sectores beneficiarios y ha acordado que las inversiones también se puedan hacer en turismo sostenible, en la Universidad, en organismos públicos de investigación, en microempresas, en cultura, en educación o en desarrollo comunitario.
Como adelantó ayer este diario, el Parlamento acordó elevar de 17.500 a 35.000 millones de euros (10.000 procedentes del fondo de recuperación Next Generation EU y 25.000 del marco financiero plurianual 2021-2027) la cuantía del fondo de transición justa, los conocidos como "fondos verdes" a los que tendrán acceso los territorios más afectados por los impactos de la descarbonización. En España serán ocho provincias en las que había o hay minas de carbón y centrales térmicas que lo queman para producir energía: Asturias, La Coruña, León, Palencia, Teruel, Córdoba, Cádiz y Almería.
El eurodiputado asturiano del PSOE Jonás Fernández destacó el "importante paso" que supone el acuerdo del Parlamento de la UE para elevar la cuantía que había fijado en julio el Consejo Europeo, pero añadió que ahora toca "seguir trabajando" en las negociaciones con el Consejo y la Comisión para lograr que la cuantía de los 35.000 millones (de los que unos 630 millones podrían ser para Asturias) sea definitiva. "Será fundamental para que nuestro país pueda hacer una transición energética y medioambiental justa sin dejar a nadie atrás", señaló la también eurodiputada socialista Cristina Maestre.
Isabel Benjumea, eurodiputada del PP y vicepresidenta de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, apuntó que el texto aprobado (con 417 votos a favor, 141 en contra y 138 abstenciones) favorece a las regiones españolas porque beneficia tanto a los territorios con explotaciones mineras en activo como a aquellos que en el pasado reciente las hayan tenido, y porque también incluye el criterio de despoblación a la hora de evaluar a las regiones, algo que demandaban Asturias y Castilla y León. No obstante Benjumea señaló que "habrá que preguntar al señor Pedro Sánchez por qué España solo opta al 4% del total del fondo, cuando otros países con minas abiertas como Alemania y Polonia se llevan la mayor parte de la financiación. Y habría que saber por qué fuimos uno de los países peor parados y dónde quedaron aquellas promesas del presidente Sánchez y su ministra cuando llegaron al gobierno y decidieron acelerar el cierre de centrales térmicas".
La eurodiputada del PP considera fundamental que los "fondos verdes" se destinen a la creación de empleo y a la cohesión social dentro de los ámbitos que ha establecido con su acuerdo el Parlamento Europeo: microempresas, turismo sostenible, estructura social, universidades, organismos públicos de investigación, tecnologías de almacenamiento energético, calefacción urbana de bajas emisiones, movilidad inteligente y sostenible, innovación digital, lucha contra la pobreza energética, cultura, educación y desarrollo comunitario.
Pero el acuerdo también pide incluir una excepción para la inversión en actividades relacionadas con el gas natural en regiones que dependan en gran medida de la extracción y combustión de carbón, lignito, esquisto bituminoso o turba, pero bajo la condición de que las actividades sean consideradas como sostenibles y cumplan una serie de condiciones. La inclusión de este punto hizo que los eurodiputados de Unidas Podemos votaran en contra de la propuesta pese a que duplica los "fondos verdes" para las regiones afectadas por la descarbonización. "Pone en riesgo la transición ecológica y los objetivos de neutralidad del Pacto Verde Europeo, al hacer una apuesta clara por subvencionar proyectos gasísticos y no poner reglas estrictas a los procesos de descarbonización", señalaron los eurodiputados de Unidas Podemos.
