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Europa endurece los planes para reducir las emisiones de las industrias

La Comisión plantea elevar del 40% al 55% los recortes de CO2 en 2030, lo que obliga a la siderurgia a acelerar su adaptación

Europa endurece los planes para reducir las emisiones de las industrias Juan Plaza

La Eurocámara acordó esta semana duplicar la cuantía de los denominados "fondos verdes" hasta 35.000 millones de euros, pero al mismo tiempo la Comisión Europea propuso una mayor ambición en los objetivos de descarbonización para 2030, pasando de una reducción de emisiones de gases de efectos invernadero del 40% con respecto a 1990 al 55%. Por lo tanto, Asturias podría tener la oportunidad de captar más dinero en forma de ayudas para abordar la transición energética hacia una economía baja en carbono, pero menos tiempo para que su industria emisora de CO2 se adapte, lo que eleva los riesgos en sectores clave para la región como el siderúrgico.

El Parlamento Europeo acordó elevar la cuantía de los fondos de transición justa, los conocidos como "fondos verdes", hasta 35.000 millones de euros, de los cuales 25.000 saldrían del marco financiero plurianual 2021-2027 y 10.000 del plan de recuperación "Next Generation EU". La propuesta, que ahora tendrá que negociarse con el resto de instituciones europeas, supone duplicar la cuantía de 17.500 millones que había fijado el Consejo de Europa en julio.

Los "fondos verdes" están destinados exclusivamente a los territorios más afectados por la descarbonización. En España, según la propuesta de la Comisión Europea, sólo podrán acceder a estas ayudas las provincias de Asturias, La Coruña, León, Palencia, Teruel, Córdoba, Cádiz y Almería, como zonas más perjudicadas por los cierres de minas de carbón y de centrales térmicas que lo queman. Si se aprueba la propuesta del Parlamento Europeo, y teniendo en cuenta los criterios de reparto por países, a España le corresponderían 1.580 millones. "De ese dinero, y teniendo en cuenta los repartos de anteriores planes como el de la minería, Asturias podría optar a un 40% aproximadamente", señaló el eurodiputado socialista asturiano Jonás Fernández. Por lo tanto serían más de 630 millones en ayudas directas a las que se añadirían créditos a empresas y administraciones.

Pero además de los "fondos verdes", Asturias podrá recibir ayudas como el resto de regiones del plan "Next Generation EU". El Ejecutivo comunitario publicó esta semana las recomendaciones sobre cómo solicitar y utilizar los 672.500 millones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el principal pilar del fondo de recuperación de 750.000 millones aprobado en julio para ayudar a los países a paliar el golpe económico de la pandemia. De estos 672.500 millones, a España le corresponderían 59.168 millones, según el criterio de reparto acordado por los líderes de los Veintisiete. España podría recibir hasta 43.480 millones en subvenciones entre 2021 y 2022 y 15.688 millones en 2023.

Además, la Comisión Europea "recomienda encarecidamente" invertir en áreas ligadas a las transiciones ecológica y digital, en particular en tecnologías limpias, el uso de renovables, la mejora de la eficiencia energética de edificios, la promoción del transporte sostenible, la instalación de puntos de recarga para vehículos o la ampliación de las redes de transporte público. La presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, señaló que prevén destinar un 37% del fondo de recuperación a clima, lo que para Asturias puede ser otra importante vía de financiación para abordar la transición energética. El propio presidente del Principado, Adrián Barbón, ha defendido en varias ocasiones que los fondos de transición justa se refuercen desde el plan de recuperación.

Asturias podría contar con más financiación para afrontar un transplante de su corazón industrial que le permita seguir con vida dentro de una Europa baja en emisiones, pero también va tener menos tiempo para la operación. Von der Leyen anunció esta semana que la Comisión apuesta por elevar del 40 al 55% los recortes de emisiones de CO2 en 2030 y el vicepresidente Frans Timmermans apuntó que en el caso de la producción con carbón se quiere reducir en un 70%. En Asturias las centrales térmicas de carbón ya tienen fecha de caducidad antes de 2030, pero hay que tener en cuenta que en otros procesos industriales (como por ejemplo el siderúrgico de las plantas de ArcelorMittal) aún se utiliza el mineral. "Es compatible fabricar acero y hacerlo de forma limpia", señaló Timmermas tras destacar los proyectos de producción de acero con hidrógeno.

Esta misma semana también, el Gobierno de Asturias, los sindicatos UGT y CC OO, y la patronal FADE constituyeron la mesa de seguimiento para la elaboración de la Estrategia Industrial de Asturias 2030. El consejero de Industria, Enrique Fernández, señaló que la prioridad del Gobierno de Asturias es "consolidar el sector industrial como motor de la actividad económica".

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