El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a ampliar plazos y eliminar trámites para "agilizar" las concesiones del ingreso mínimo vital (IMV). Lo hizo después de haber recibido duras críticas por la lentitud de la Administración en el pago de estas subvenciones que van dirigidas, precisamente, a las familias con unas mayores urgencias económicas.

En definitiva, lo que ha hecho el Gobierno es podar buena parte de la tediosa burocracia que debían de afrontar las familias que solicitaran ese ingreso. La ministra portavoz, María Jesús Montero, calificó el ingreso mínimo vital como una de las normas "más importantes" de la legislatura y aseguró que "se han incorporado algunos aspectos de mejora que permiten dar respuesta en un menor plazo de tiempo que el actual". Entre ellas, la Ministra destacó la extensión del periodo de retroactividad del 15 de septiembre al 31 de diciembre, "para que las solicitudes que se presenten hasta finales de año tengan efectos económicos desde el día 1 de junio", o una ampliación del plazo para resolver y notificar estas solicitudes de hasta 6 meses, "garantizando la tramitación de todas las peticiones recibidas hasta la actualidad".

El Ejecutivo ha aprobado también eliminar el requisito previo de estar inscrito en los Servicios Públicos de Empleo y transforma esta obligación en un procedimiento que "se podrá cumplimentar en los seis meses posteriores al reconocimiento de la prestación". Del mismo modo, se facilitará el cruce de datos por parte de la Administración con los beneficiarios que están en poder del padrón para obtener una información automática y eliminar un trámite, y se favorecerá que los beneficiarios actuales de las rentas básicas propias de las autonomías pasen a serlo también del IMV, reconociendo, así, las resoluciones de los funcionarios que trabajan a ese nivel. Montero aseguró que el Gobierno seguirá trabajando en este paquete de medidas para agilizar esta prestación e indicó que se irá ampliando "en las próximas semanas" en los siguientes Consejos de Ministros.

En el de ayer, además, se dio luz verde a la nueva ley que regulará el teletrabajo, una norma que, según la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aumentará la productividad y la competitividad de la economía española. También puso de relieve que ha sido una de las negociaciones "más difíciles y complejas" de las que se han llevado a cabo con los agentes sociales, porque era "una norma compleja". UGT de Asturias destacó que esta norma es una de las más completas de Europa.