ArcelorMittal reactivará este viernes el horno alto "A", de Gijón, parado desde comienzos de abril por el desplome del mercado del acero a causa de la pandemia y los confinamientos. Así lo confirmó ayer mismo la multinacional, que aseguró que ese día se hará el calentamiento de esta instalación, mediante la introducción de la llamada oxilanza, y para el propio viernes o el sábado ya estará lista para producir su primera colada.

En un principio, su reanudación será temporal y su producción estará dirigida a atender los pedidos que no pueda suministrar la factoría del grupo en Gante durante la remodelación a la que va a ser sometido uno de los hornos altos de la planta belga. Aunque, la multinacional también reconoce que en la decisión ha tenido que ver un ligero repunte en la demanda que ya comienzan a percibir.

En lo que no avanza la multinacional es en la negociación con los sindicatos para tratar de recortar empleo en sus talleres de largos, en el tren de alambrón, el de carril y en la acería gijonesa. Las centrales y la dirección de la siderúrgica mantuvieron ayer una nueva reunión para tratar de cerrar el recorte en la acería, donde la compañía pretende amortizar 23 empleos. Durante el encuentro, la empresa detalló a los representantes sindicales los puestos que pretende eliminar y las mejoras en automatización que está llevando a cabo. Aunque sus explicaciones no convencieron a las centrales, CC OO denunció que las mejoras que se plantean están basadas solo en "estadísticas y en situaciones ideales de producción" y que están muy alejadas de la realidad del taller.