Liberbank, que tenía previsto repartir este año 22,13 millones entre sus accionistas como dividendo, no lo hará finalmente para atender la recomendación del Banco Central Europeo (BCE), que ha pedido al conjunto del sector bajo su supervisión que posponga la retribución al capital hasta el 1 de enero de 2021 como cautela ante el impacto de la pandemia.

Sin embargo, la entidad de origen asturiano ha señalado que "mantiene el objetivo de retomar una política de remuneración atractiva para los accionistas, combinando programas de recompra con pago de dividendo en metálico" en cuanto el BCE lo autorice al sector. Así lo recoge la convocatoria de su junta general, que celebrará el 28 de octubre.

En el mismo sentido se expresaron en los últimos días el Banco Santander y BBVA.