Un tribunal de la ciudad francesa de Orleans ha admitido la solicitud del fabricante de vidrio Duralex -famosa por sus vajillas- de declararse en quiebra ante la situación excepcional generada en su negocio por el impacto de la pandemia y de las medidas adoptadas para controlar su expansión. La empresa espera aprovechar esta situación para seguir buscando un comprador o para renegociar con las empresas que se habían interesado pero que habían cesado las conversaciones cuando comenzó la pandemia.