La Confederación Española de Comercio (CEC) mostró ayer su total apoyo a la CEOE en su decisión de rechazar la voluntad del Gobierno de excluir de la negociación de los nuevos ERTEs a todas aquellas actividades que no están vinculadas al turismo, lo que "dejaría desprotegidos a sectores tan importantes para la economía española como son el comercio y la hostelería". Los comerciantes alertan de que una probable sectorialización de los ERTEs no solo supondría un ataque frontal contra la actividad, el empleo y las empresas del comercio, sino también contra otros muchos sectores de la economía sobre los que el comercio ejerce un efecto arrastre.

El comercio da empleo a 3,2 millones de personas en España y supone el 13% del PIB.