La gran industria asturiana quiere que el Gobierno español siga el ejemplo del alemán e impulse de una vez por todas ayudas para rebajar su factura de la luz, después de tres meses sin haber recibido ni un solo euro para aliviar el recibo. El Gobierno de Angela Merkel está preparando una rebaja fiscal para los grandes consumidores eléctricos del país y que provocaría que el diferencial de precios que abonan las industrias asturianas por el recibo eléctrico aumente considerablemente respecto a sus competidores germanos. "Lo que queremos es competir en igualdad de condiciones con ellos. Ni más ni menos", criticaba el portavoz de una gran compañía industrial asturiana.

El problema, explica la Asociación de Empresas de Gran Consumo Eléctrico (AEGE), es precisamente el de las subvenciones. Mientras que en los países en los que están asentados los competidores de la industria asturiana -fundamentalmente, en Alemania y Francia- las ayudas han ido en aumento, en España han menguado. Tanto que las electrointensivas asturianas -aquellas industrias que más electricidad consumen- llevan tres meses sin recibir ningún tipo de subvención para abaratar su factura eléctrica.

La de las ayudas, señala AEGE, es la principal razón para que la diferencia en la factura de una industria asturiana y otra alemana no se achique. De hecho, los precios de la electricidad han bajado en España durante estos últimos años. "El problema es que también descendió en Alemania y, además, allí han puesto en marcha ayudas y están preparando más", destaca Aege. Todo esto ha provocado que el recibo eléctrico de las empresas asturianas sea más del doble del que pagan las alemanas, según las cuentas que maneja AEGE.

El director general de la patronal siderúrgica nacional, Unesid, Andrés Barceló, apunta que para estas grandes empresas hay dos gastos fijos elevados. Uno es el de la mano de obra y el otro el de la energía. El segundo, critican las empresas, se ha vuelto incontrolable y es difícil de predecir.

Las esperanzas de la gran industria están puestas en el estatuto para la empresa electrointensivas que prepara el Gobierno y que ahora mismo está siendo revisado por la Comisión Europea antes de que pueda ser aprobado por el Consejo de Ministros. El Principado, de la mano de Galicia y Cantabria, había presentado una serie de alegaciones para tratar de incluir en esta rebaja una sustancial rebaja de la luz para las grandes empresas. Es más, a finales de junio, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley, presentada por el Partido Regionalista Cántabro, para instar al Gobierno a que atendiera a esas alegaciones. El respaldo fue mayúsculo. La propuesta recibió 111 votos a favor, seis abstenciones y solo un voto en contra. No obstante, durante la tramitación de esa proposición los dos socios del Ejecutivo nacional, el PSOE y Unidas Podemos, introdujeron una enmienda que establecía una salvedad en el texto. Querían que las medidas que se incorporaran al futuro estatuto sean compatibles con la normativa que marca la Unión Europea. La esperanza de la gran industria es que el Gobierno haya atendido a esta reclamación y haya introducido en el texto final que ha enviado a Bruselas estas alegaciones que supondrían un importante alivio económico.

El horno alto "A" de ArcelorMittal comenzó a producir ayer después de estar parado a consecuencia de los recortes derivados de la pandemia desde comienzos de abril. La compañía informó que la primera colada se produjo a media mañana y que todo el proceso para calentar la instalación y volver a ponerla a funcionar había salido bien.

Además, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) informó ayer que había adjudicado a ArcelorMittal el contrato de suministro y transporte de carril para uno de los tramos del corredor mediterráneo de alta velocidad entre Murcia y Almería. Inicialmente, se prevé que la siderúrgica fabrique 369 toneladas de vías para este tramo. El Adif señala también que las obras entre ambos tramos suman alrededor de 2,6 kilómetros de longitud y suponen una inversión superior a los 25 millones de euros.