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La falta de formación en la plantilla lastra el salto digital del metal asturiano

Los trabajadores del sector, sobre todo los de producción, necesitan mejorar en fabricación aditiva e inteligencia artificial, señala Femetal

La falta de formación en la plantilla lastra el salto digital del metal asturiano

El potente sector asturiano del metal, corazón de la industria regional, quiere acelerar ya el paso hacia la transformación digital de sus empresas y no quedarse descolgado de sus competidores, que vienen con el cuchillo entre los dientes. Con ese escenario de fondo, la patronal regional de este sector, Femetal, a través del clúster MetaIndustry4, y en colaboración con el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA), emprendió hace unos meses un estudio para saber cuál era el grado de digitalización -además de analizar otro tipo de competencias- de sus empleados. Los resultados no son nada alentadores. El dominio que tienen los trabajadores de estas nuevas herramientas digitales que están llamadas a revolucionar la industria es mínimo. Tanto que el estudio lo establece en un exiguo 30%. El principal problema está entre el personal de producción, el que está en fábrica. Su pericia o su conocimiento de herramientas como la fabricación aditiva, la sensórica o la realidad aumentada es mínima. Nula.

Ya en un estudio anterior Femetal había detectado que el 84% de las empresas del sector en Asturias estaban en un nivel muy incipiente en su camino hacia esa transformación digital. Algunas estaban dando sus primeros pasos y otras muchas ni siquiera eso. Por eso se decidieron a emprender este nuevo análisis y ahondar un poco más. Ahora entre la plantilla. "Queríamos saber que necesidades de formación y de capacitación tenían nuestros recursos humanos para afrontar con éxito esa transformación", señala la secretaria general de Femetal, María Pérez. El camino hacia la industria 4.0 transita, explica, por dos vías que deben ser convergentes. Una de ellas la forman las inversiones que tiene que realizar la industria para modernizar su maquinaria y, el otro, es la formación que precisarán los trabajadores para utilizar estas nuevas tecnologías que van incorporándose en las empresas.

¿Cuáles son esas nuevas herramientas que menos conocen los trabajadores del sector? Según el estudio, casi no tienen formación ni en las técnicas de fabricación aditiva -es decir, en la impresión en 3D-; ni en inteligencia artificial; ni en lo que se ha denominado como "machine learning", o sea, el aprendizaje automático de las máquinas. En esas tres incipientes disciplinas y que están llamadas a transformar por completo la forma en la que la industria trabaja, los empleados del sector del metal están pez. Sobre todo, los de producción. En cambio, hay otras competencias sobre las que sí que tienen bastante dominio, dice el estudio. Entre ellas está el manejo de algunos programas de diseño; o, paradójicamente, en disciplinas como la automatización y la robotización. "Uno de los objetivos de este análisis es el de dar la voz de alarma, ver dónde se debe de actuar para impulsar la competitividad del sector, mejorar el talento de los trabajadores y favorecer el crecimiento de las empresas", señala Alejandro Blanco, coordinador de la comisión de gestión del capital humano del clúster MetaIndustry4. Y añade: "La transformación digital ya partió, y o avanzamos a un ritmo mayor y reaccionamos o será ya demasiado tarde".

Es más, en este nuevo mundo al que se encaminan las empresas, en el que la digitalización será la gran protagonista también surgirán nuevos roles, nuevos puestos de trabajo. Femetal ha identificado algunos de ellos. De forma inmediata son necesarios ya responsables de industria 4.0 -aquellos que guíen a la empresa hacia esa transformación digital-; especialistas en automatización de procesos y productos, y especialistas en analítica de datos. En un tiempo, a no muy tardar, también harán falta especialista en inteligencia artificial, responsables de ciberseguridad y trabajadores de producción que tengan amplios conocimientos de informática.

Sin embargo, Femetal no solo ha analizado las carencias técnicas que precisan sus trabajadores, también ha realizado un análisis de sus competencias personales -lo que se conoce como "soft skills" o habilidades blandas- que las plantillas deberían de tener para afrontar este cambio y, sorprendentemente, en este caso también existe una brecha considerable. El estudio ha detectado importantes carencias entre el personal en competencias tan relevantes como la adaptación al cambio -fundamental para afrontar todo este proceso-, la capacidad de aprendizaje -igual de relevante-, o la planificación y gestión del tiempo. A la contra, sí que sacaron mejores puntuaciones en trabajo en equipo, en la capacidad de análisis y resolución de problemas, y en la autonomía. La patronal asturiana del metal también ha identificado que es el personal del departamento informático y los directivos quienes obtienen mejores notas en estas competencias personales.

Todos estos datos, sostiene Femetal, deben servir ahora para "modernizar y transformar la oferta de Formación Profesional, incorporando de manera progresiva los contenidos y prácticas relacionadas con las competencias digitales". Y no solo eso, también aseguran que será necesario promover la formación entre los trabajadores y los parados que quieran buscar suerte en el sector.

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