Alcoa dio carpetazo ayer a las negociaciones para vender la fábrica de aluminio de San Ciprao, en Lugo, que se encamina al cierre y a la extinción de más de 900 empleos entre personal propio de la multinacional (534 personas) y el de las subcontratas (400). La multinacional alegó que fue "imposible" llegar a un acuerdo con la multinacional británica Liberty House, interesada en comprar el complejo industrial. Alcoa alegó demandas "poco razonables" del grupo comprador, que contaba con el respaldo del Gobierno central y de la Xunta de Galicia. El Ministerio de Industria llegó a plantear sin éxito que el Estado adquiriese al fábrica de manera transitoria para negociar después la venta a la SEPI. Ambos ejecutivos responsabilizaron ayer a Alcoa del fracaso de la negociación. Según la multinacional, la planta de San Cibrao se encuentra en una situación insostenible, en parte por el alto precio de la electricidad. Tras la decisión de ayer, Alcoa pretende iniciar la negociación de los despidos.