Los orígenes del grupo Cafento se remontan a la iniciativa de uno de los abuelos de Carlos Manuel, Paula y Pilar Rodríguez, quienes ahora pilotan una compañía dedicada a fabrica café y a otros negocios alimentarios que ocupa a 500 personas y que mantiene su corazón fabril en Tineo, donde el pionero de la estirpe abrió una tienda que antaño se conocía como "la del gallego". Carlos Manuel Rodríguez, consejero delegado de Cafento, evocó ayer esos antecedentes de la compañía al recoger el premio de la Asociación Empresa Familiar de Asturias, distinción que reconoce a corporaciones de propiedad familiar que brillan por su longevidad, su capacidad de innovación y sus valores.

El acto de entrega del galardón, celebrado en el Auditorio de Oviedo bajo rigurosas medidas de seguridad sanitaria, homenajeó a los impulsores de Cafento, aunque en cierta medida también supuso un reconocimiento a las demás familias empresarias que están detrás de la mayor parte del tejido productivo de la región. "Las empresas familiares son las que vertebran la economía asturiana", subrayó Enrique Fernández, consejero de Industria y Empleo del Principado.

En el contexto de la crisis asociada a la pandemia del covid-19, Carlos Manuel Rodríguez quiso subrayar, a preguntas de este diario, la forma singular, distinta a la de las sociedades cotizadas, en que las empresas familiares suelen afrontar episodios como el presente. "No pensamos sólo en el año siguiente, sino a largo plazo; pensamos en qué empresa vamos a dejar a nuestros hijos", dijo el consejero delegado de Cafento.

La compañía ha protagonizado en el último año y medio dos operaciones corporativas. En octubre de 2019 adquirió la firma vasca Iparcoffee, propietaria de las marcas El Abra, Conti o Apassionate, y con 60 puestos de trabajo. Unos meses antes, Cafento adquirió una participación mayoritaria en el grupo irlandés Java Republic, productor de café y té de alta calidad. La operación supuso un desembolso que se ha estimado en 30 millones de euros. Carlos Manuel Rodríguez explicó también que la compañía ha culminado recientemente la construcción de la nueva fábrica de Mantequera de Tineo, que produce mantequilla de alta gama con sus marcas Imperial y Lorenzana. Cafento ha programado una inversión adicional de 1,4 millones para fabricar nuevas elaboraciones.

Las principales instituciones asturianas se adhirieron al homenaje a la familia Rodríguez. Además del consejero de Industria, Enrique Fernández, acudieron al acto el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, así como varios directores generales del Principado.

El jurado del premio, presidido por Jorge Suárez, a su vez presidente de Aefas, ha destacado de Cafento "su permanente innovación y excelencia en el desarrollo del negocio del café durante los últimos 90 años", su "exitoso proceso de expansión nacional e internacional" y, de manera singular,"su fuerte vinculación con sus raíces en Tineo, proyectándose como un motor de la economía local y regional".

Cafento inauguró hace doce años en La Curiscada (Tineo) una de las fábricas de café con mayor dimensión de Europa. Allí tiene centralizada la producción de sus marcas globales Montecelio y Stracto y regionales (El Gallego y Areces, entre ellas). La planta tiene 125 trabajadores, muchos de ellos de la zona, destacó Carlos Manuel Rodríguez. Y respondió también sobre ese apego de Cafento a su concejo de origen: "Los de Tineo somos de Tineo".