El Puente Nacional, histórico paso sobre el río Sena en París, se ha ensanchado y embellecido con acero de Gijón. La capital francesa decidió agregar una nueva pasarela peatonal de cinco metros de ancho a lo largo de los 260 metros del Puente Nacional, abierto al tránsito en 1852. El arquitecto Christian Deviller diseñó una estructura de acero que se apoya en el puente de piedra y se eligió a ArcelorMittal como proveedor. El tren de chapa gruesa de Gijón fabricó el acero y como el arquitecto eligió una pintura con alto brillo y reflectividad, el acabado superficial de las chapas tuvo que ser de la más alta calidad. La estructura superó exigentes pruebas ultrasónicas de solidez.