El Consejo de Ministros aprobó ayer dos reglamentos que buscan reducir la brecha salarial de género en las empresas españolas. Las nueva regulación obliga a las empresas, en un plazo de seis meses, a disponer de un registro salarial con información de los sueldos medios por puestos y genéro y, además, a hacer una auditoría de sus retribuciones. Asimismo, la obligación de disponer de Planes de Igualdad, ahora en vigor para las compañías de más de 250 trabajadores, se extenderá gradualmente a todas las empresas que superen los 50 empleos.