La asociación Asturias Compromiso XXI acaba de abrir el plazo para participar en la nueva edición -la número trece ya- de su programa de "mentoring" de profesionales asturianos que son miembros de la organización y estudiantes universitarios que están en su último curso o que están haciendo ya un máster. Según apunta Reyes Ceñal, directora de la asociación, se trata de una iniciativa única en España que, además, no tiene ningún coste para los alumnos, ya que se trata de un sistema de becas.

En líneas generales, el programa se compone de como mínimo tres sesiones entre los mentores y sus mentorizados, aunque con posibilidades de extenderlas lo que ellos quieran. Ceñal también pone el acento en que en esta iniciativa hay dos compañías que están muy involucradas. Una es Eulen y la otra la Caja Rural de Asturias. La directora de Compromiso Asturias XXI también destaca el enorme nivel de todos los mentores, que, además, participan de forma desinteresada. En un principio, se van a ofertar 60 plazas para los estudiantes (este año hubo 45 jóvenes), y el plazo para formalizar la inscripción finalizará a mediados del próximo noviembre. "Es una oportunidad única", señala Ceñal.

Ella, de Siero, completó el grado en Estudios Ingleses en la Universidad de Oviedo y asegura que el programa de Asturias Compromiso XXI "supuso una herramienta interesante a la hora de encarar el futuro profesional, además de una experiencia muy gratificante. En cierta medida, me ha hecho valorar otras oportunidades que anteriormente no me planteaba con tanta convicción". Su mentor fue el presidente de la Fundación Antonio de Nebrija, el economista ovetense Manuel Villa Cellino, quien asegura que ha ensanchado sus conocimientos sobre los universitarios asturianos y su grado de preparación. "No están mal preparados, pero les falta un conocimiento más profundo, o una visión más realista y profesional, de las realidades empresariales o institucionales en las que van a desempeñar su trabajo, tanto en Asturias como fuera. El futuro, el de ellos, pasa por su propia ambición profesional y por su capacidad para competir con los universitarios formados en otras regiones", comenta.

Moure, ovetense y nuevo ingeniero de telecomunicaciones, aprendió, gracias a su mentor, Luis Seisdedos Vega -también de Oviedo, "teleco" y que vive en París, donde trabaja para la compañía Orange-, "aspectos vitales que no se enseñan en la carrera". "La experiencia fue muy agradable, Moure tenía curiosidad, optimismo y ganas de aprender para salir adelante. Yo no soy tan optimista, y hablar con él ha sido una buena aportación", señala Seisdedos.

Otra lección, intangible, se la llevó el mallorquín asentado en Asturias Manuel Jesús Rodríguez -graduado en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas-, que asegura que aprendió a darle "importancia a la empatía". Y también "a añadir un toque de realismo a mis expectativas sobre el mercado laboral". Su mentor fue José Luis Huerta, natural de Moreda y socio de litigación y arbitraje en el despacho Hogan Lovells en Madrid, quien apunta: "Tenemos grandes perfiles de graduados en Asturias, personas con buena cabeza, pero con cierta carencia de visión sobre lo que pueden hacer una vez concluyan su formación académica". Y añade: "Técnicamente, no tienen nada que envidiar a los formados en las mejores universidades de España. Lo que necesitan -y no les aporta la Universidad- es entender cómo funciona el mercado laboral al que se enfrentarán cuando terminen sus estudios; comprender la extraordinaria importancia que va a tener el idioma inglés en sus vidas profesionales; identificar los sectores con más futuro...".

Lucía Suárez Carriles -de Oviedo y graduada en Relaciones Laborales y Recursos Humanos- reconoce que a ella misma le costaba "enfocar" su carrera. "Cuando los estudiantes finalizamos nuestros estudios, a veces nos sentimos un poco perdidos, y más aún en situaciones como la que nos está tocando vivir, con unas tasas muy altas de paro juvenil e incertidumbre", apunta. Su mentor fue Marcos Suárez Banciella, natural de Mieres y consultor de recursos humanos en Madrid, que asegura que es "enriquecedor conocer personas más jóvenes, escuchar sus ideas, visualizar sus inquietudes, sus dudas, sus miedos, pero, sobre todo, su ilusión y sus ganas de triunfar en la vida. Me ayuda a seguir desarrollando y mejorando la capacidad de escucha, así como a descubrir distintas perspectivas, y me abre los ojos a diferentes ideas y realidades". Como consejo apunta que los jóvenes asturianos deberían centrarse en desarrollar lo que se conoce como habilidades blandas (empatía, comunicación...), para aumentar sus habilidades laborales en un mundo cada vez más competitivo.

Esta última pareja unida por el programa tiene la peculiaridad de haber hecho las sesiones de "mentoring" en francés. Eva Cerra Bergueiro es ovetense y graduada en Derecho y fue la mentorizada. Destaca que los mentores son "profesionales con un amplio recorrido laboral pero que a la vez entienden nuestras preocupaciones iniciales y nos aconsejan de manera realista, personalizada y detallada". Christine Cimadevilla, natural de Colloto y fundadora de un despacho de abogados en París (Cimadevilla Avocats), destaca que los jóvenes asturianos tienen una amplia proyección hacia el exterior. Y termina con un mensaje de optimismo: "Siempre hay futuro para gente con ganas de aprender, trabajar y experimentar".