La patronal asturiana FADE y la del sector metalúrgico de la región, Femetal, reclamaron ayer al Gobierno del Principado que promueva la calificación de la ingeniería Duro Felguera como "empresa estratégica" para que pueda acceder a las ayudas públicas del Fondo de Rescate de Empresas Estratégicas.

Este fondo estatal fue creado por el Gobierno de la nación en julio con una dotación inicial de 10.000 millones para socorrer a aquellas sociedades viables que "sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional" y que se hayan visto golpeadas por la crisis económica causada por la pandemia y los ceses de actividad decretados.

Duro Felguera solicitó el 28 agosto 100 millones al fondo, de los que 30 millones consistirían en una aportación de capital por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y otros 70 millones se canalizarían como un préstamo participativo. De modo adicional, Duro solicitó avales al Instituto de Crédito Oficial (ICO) por un importe de 100 millones y garantías por otros 100 millones a la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce).

En un comunicado conjunto, las dos patronales, presididas respectivamente por Belarmino Feito y Guillermo Ulacia, instaron también a que, una vez que Duro acceda a las ayudas del fondo estatal de rescate, las entidades bancarias acreedoras "liberen la financiación comprometida y apoyen el proceso de estabilización para dar la necesaria solidez financiera que precisa Duro Felguera".

La banca hizo una quita de parte de la deuda a Duro en el verano de 2018 y refinanció el resto pero no llegó a activar la línea de avales comprometida por 100 millones para que el grupo asturiano pudiera acceder a nuevos proyectos. El afloramiento por Duro de nuevas pérdidas y desviaciones en otros proyectos tras el saneamiento de 2018 bloqueó la situación al negarse algunos acreedores bancarios a asumir más riesgos.

FADE y Femetal consideran a su vez que tras la entrada de la SEPI en el capital debe producirse la incorporación de "un socio industrial de contrastada experiencia en el sector en el que opera la compañía y que aporte sinergias en el mercado" para acelerar la recuperación de su cartera de pedidos.

Las dos patronales entienden que Duro es "una empresa señera", ejerce "un notable efecto tractor sobre el tejido empresarial asturiano" y "sitúa el conocimiento en el centro de su estrategia".

La banca acreedora de Duro también considera crucial la entrada de la SEPI en la compañía asturiana para desbloquear la situación y reactivar el apoyo financiero, dijeron ayer fuentes bancarias a este diario. Según aseguraron los mismos medios, la banca ha tenido conversaciones con el empresario asturiano Blas Herrero pero no ha comprometido -señalaron- el apoyo a su propuesta. La banca considera que es imprescindible la entrada de "dinero fresco" en Duro, un refuerzo profesional y "un proyecto creíble". Sin la entrada de la SEPI, "va a ser complicado" -dijeron- que se despeje la situación. "Si se mueve la SEPI, va a ser más fácil que todo lo demás se mueva. Esta es la ficha decisiva", señalaron las personas consultadas. A su juicio, el sector público es el que en este momento "puede aportar capital" a la sociedad. Duro ha pedido a la SEPI 30 millones como capital (amén de un préstamo participativo) mientras que la propuesta de Herrero reclama financiación a la SEPI pero no capital. Herrero aportaría 8,5 millones. Sobre la oferta de Herrero, la banca pide que acredite que tiene el respaldo de la SEPI a su proyecto. "Ahora no es la solución. La clave está en lo que decida la SEPI", reiteraron.

La compañía despide a otros tres directivos y afirma que "las actuaciones no han terminado"

La dirección de Duro Felguera despidió a otros tres directivos. Las nuevas bajas, en las que la empresa invoca causas disciplinarias, son las de Juan José Herrero, director de Organización y Métodos; Ignacio Rodríguez Canseco, director de Compras Corporativo, y Roberto Pérez, director de Riesgos. Todos ellos son personas con gran arraigo en la compañía. Los tres se suman a Javier García Laza y Alfonso Gordon, miembros del comité de dirección, que fueron apartados en julio.

Los tres directivos ahora despedidos informaron en mensajes internos que se les acusó de ser autores de textos sobre la empresa en un foro en Internet, acusación que juzgaron falsa. La empresa, que ayer confirmó los despidos pero no la identidad de los afectados, negó que ésa haya sido la causa y también desmintió que obedezca a "motivos espúreos, discriminatorios o fraudulentos". Las rescisiones de contratos se produjeron, dijo la dirección, "para salvaguardar los intereses y reputación de la compañía" y "con pleno cumplimiento por la empresa de todos los requisitos legalmente previstos y por considerar que concurren incumplimientos muy graves". La empresa hizo este año una investigación interna y anunció que habría "desvinculaciones". Ayer señaló que "las acciones no han terminado".

Herrero fue miembro del comité de dirección con Ángel del Valle, Acacio Rodríguez y el actual consejero delegado. Fue sucesivamente director general de Servicios, de Recursos y de Producción Corporativa. Pérez fue con anterioridad director de las líneas de negocio de Minería y Logística y de Petróleo y Gas.