"No percibimos que vaya a haber muchos despidos". La reflexión es de Marcos Martínez, presidente del Colegio de Graduados Sociales. Eso sí, la necesidad comienza a apretar y la falta de liquidez en la caja está provocando que algunas compañías, asegura, estén comenzando a retrasar los pagos de las nóminas. Ahora, las recién anunciadas medidas administrativas para intentar frenar esta segunda ola de contagios van a poner a prueba de verdad la resistencia de muchas compañías, prevén los expertos. No obstante, por el momento ni los despachos de laboralistas, ni los gestores administrativos prevén que en Asturias se vaya a producir una marejada de despidos, como sí que se teme que ocurra en otras comunidades españolas, especialmente en aquellas que tienen una mayor dependencia del turismo.
El Gobierno y los agentes sociales pactaron hace unas semanas -tras unas duras negociaciones- prorrogar las actuales condiciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta finales de febrero. Sin embargo, se dejaba la puerta abierta a que a partir de noviembre las empresas que no quisieran seguir con la regulación temporal la pudieran cambiar por una definitiva. Es decir, que pudiera despedir sin penalizaciones. La intención de las compañías asturianas, por lo que están detectando los laboralistas, no va a ser hacer una escabechina con sus plantillas. Más bien, todo lo contrario. La mayoría tratarán de aguantar hasta febrero. A partir de ahí, sí que la situación puede ponerse más fea y que los ERTE acaben derivando en una cascada de ERE o en concursos de acreedores, pronostica Martínez.
Aunque febrero aún queda muy lejos y la situación varía prácticamente a diario. Por eso el responsable del Colegio de Graduados Sociales sostiene que ahora mismo "no estamos viendo que vaya a haber demasiados despidos, no más de lo normal". Eso sí, coincide en que los sectores que peor lo están pasando son la hostelería y el comercio, ahí podrían concentrarse los ajustes. Y sostiene que la falta de liquidez de algunas compañías está haciendo que los despachos de laboralistas estén empezando a recibir las primeras denuncias por retrasos en los pagos de las nóminas. De momentos, son pocos casos, pero significativos.
El Colegio de Gestores Administrativos tiene la misma sensación, que las medidas de contención que incluyen los ERTE van a funcionar bien y hacer que las empresas guarden la tijera hasta el año que viene. No obstante, Carlos García-Noriega, presidente del Colegio en Asturias, asegura que "se palpa la preocupación. Los gestores no damos para más, estamos agotados". También percibe que, pese a la contención a la hora de meter tijera a la plantilla, muchas compañías empiezan a tener problemas de liquidez por culpa de la falta de ingresos. Y tira de datos para justificarlo. "Hay un 82% de empresas que todavía no ha recuperado los niveles de facturación que tenía antes de la pandemia", asegura. El porcentaje figura en una encuesta que acaba de realizar el Colegio a nivel nacional para evaluar el impacto del covid-19. En el sondeo también se asegura que el 79% de las empresas han tenido que recurrir a liquidez adicional -a un crédito, generalmente- para poder sortear la crisis. Y eso que, señala, los préstamos del ICO, la tabla de salvación que el Gobierno lanzó a las empresas para que consiguieran esa financiación que comenzaba a escasear en sus cuentas al inicio de la crisis, no han sido del todo efectivos. ¿Por qué? Solo las grandes compañías, es decir, aquellas que menos lo necesitaban porque tenían ya un buen músculo financiero, pudieron acceder a estas subvenciones, debido a que las elevadas exigencias hicieron de muro para las más compañías más pequeñas. Muy abundantes en la región.
García-Noriega asegura que, aunque la previsión es que los ERTE se amplíen hasta febrero de forma generalizada, habrá un buen número de trabajadores de los que ahora mismo están en un expediente de regulación temporal de empleo que no volverán a sus puestos de trabajo. "Nuestra previsión es que el 18% de los empleados que ahora están en ERTE (hay unos 8.000 regulados ahora en la región) acabarán despedidos", relata. Serán unos 2.000. A nivel nacional, la situación puede ser mucho más complicada. Estiman los gestores administrativos que pueden producirse hasta 300.00 despidos de aquí a final de año.
También hay inquietud entre el poblado colectivo de autónomos regional. La nueva presidenta de la Unión de Profesionales de Trabajadores Autónomos (UPTA), Almudena Cueto, asegura que es urgente salvar por todos los medios la campaña de Navidad, vital para la facturación de multitud de pequeños comercios asturianos. En riesgo, asegura Cueto, están 30.000 negocios regentados por trabajadores por cuenta propia para los que las Navidades suponen el 30% de su facturación anual. "Son comercios o negocios de hostelería que tienen una facturación media al año de unos 100.000 euros a los que si les quitas los 30.000 que ingresan durante la campaña de Navidad van a tener muy complicado continuar abiertos", agrega Cueto.
