Liberbank obtuvo un beneficio de 59 millones hasta septiembre, el 38,9% menos que en el mismo periodo del año anterior tras haber destinado 177 millones a saneamientos, de los que 108 millones (el 139,1% más) se aplicaron a cubrir pérdidas por deterioro de créditos ante el entorno de dificultad causada por la pandemia.

En plenas conversaciones para acometer una posible fusión con Unicaja, el banco de origen asturiano siguió dinamizando su actividad comercial y bancaria, con un impulso de los márgenes (el de intereses creció el 10,8%; el bruto avanzó el 13,95% y el de explotación mejoró el 36,08%) y un aumento del balance del 11,3%: los recursos de clientes crecieron el 7,3% y el crédito productivo lo hizo en el 8,4% mientras que los fondos de inversión se ampliaron el 15,5%.

Los saneamiento han permitido reforzar en casi cuatro puntos porcentuales la cobertura de dudosos (hasta el 54%) y los activos improductivos se situaron por debajo del 3%, "entre las mejores de sector", según Liberbank. La tasa de activos improductivos se contrajo 2,3 puntos: bajó del 9,8% de hace un año al 7,5%.