Duro Felguera ha declarado unas pérdidas netas de 114 millones en el primer semestre, lo que la compañía ha atribuido al impacto de la pandemia.

El resultado se produce tras dotar provisiones a causa del efecto Covid-19 por un importe total de 100,8 millones de euros, asociados, según Duro, a los sobrecostes por alargamiento de plazos de proyectos en curso, la resolución del contrato de Jebel-Ali, así como otras provisiones en cuentas a cobrar y deterioros en la valoración de activos inmobiliarios generados por la situación de crisis sanitaria.

La ingeniería facturó hasta fines de junio 71,7 millones de euros, lo que supone un descenso del 59,8% respecto al mismo periodo el año anterior. El "ebitda" (resultado operativo) resultante fue negativo por un importe de 103,2 millones, mientras que el resultado neto atribuido fue también negativo en 113,9 millones.

La contratación del primer semestre alcanzó los 52,4 millones, en términos similares a los del primer semestre de 2019 pero muy inferior a la cifra prevista por el grupo. La cartera de contratos a cierre del semestre asciende a 360,4 millones, de los que el 90% corresponde a proyectos internacionales.

Duro Felguera está pendiente de respuesta su solicitud de ayuda estatal por un importe de 100 millones, mediante un préstamo participativo por importe de 70 millones y una ampliación de capital que suscribiría el fondo estatal de solvencia para empresas estratégicas por importe de 30 millones.