La regulación de las futuras subastas para la expansión de las energías renovables en España prevé que las empresas pujen ofertando el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que genere la instalación, para favorecer que el impulso del sector se traduzca en una mejora efectiva de los precios. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mostró su confianza en que antes de que finalice este año pueda llevarse a cabo la primera de las subastas, indicó que las renovables suponen “una palanca clave para la reactivación y recuperación económica, y no podemos esperar”. La norma prevé diferenciar por tecnologías (en línea con lo demandado por los promotores de algunas de ellas, como la biomasa) y la opción de primar la instalación de renovables en zonas damnificadas por los cierres de minas y térmicas.