Los sindicatos de banca en Asturias de UGT y CC OO demandan a BBVA y Banco Sabadell que si la fusión de ambas entidades se llega a materializar, y ello motiva los excedentes laborales que prevén los analistas, cualquier ajuste de plantilla se acometa con medidas no traumáticas y que se garanticen las condiciones de trabajo del personal que prosiga en la entidad resultante.

Los sindicatos –caso de UGT en Banco Sabadell-Herrero– mantienen la cautela sobre la decisión final que adopten los dos bancos, que el lunes admitieron la existencia de negociaciones al tiempo que advirtieron que no existe aún ningún compromiso de acuerdo ni garantía de que se llegue a un pacto de integración. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, enfatizó ayer esta prevención y, en una intervención pública, señaló que la operación solo se materializará si del análisis que se está acometiendo ahora de las cuentas de los dos grupos y de las condiciones que se pudieran pactar para acometer la integración se evidenciase que ésta aporta valor al accionista. El primer ejecutivo del banco vasco-madrileño añadió que el BBVA “no tiene prisa” en realizar operaciones corporativas, que no está “obligada” a hacer compras porque ya tiene una cuota de mercado en España del 15% y que dispone de otras alternativas. “La operación con Sabadell competirá con otras opciones. Si no es la mejor, no necesitamos hacer el acuerdo. Creemos que” el Sabadell “es un gran banco y que tenemos la obligación de analizar la oportunidad”, expresó.

Los sindicatos temen un gran ajuste laboral por las redundancias de red de oficinas y servicios centrales en las dos organizaciones si ambas se uniesen.

Las secciones sindicales de CC OO de BBVA y Banco Sabadell reclaman que, si la unión se lleva a efecto, “se articule un acuerdo que proteja las condiciones laborales y el empleo de las dos plantillas, que suman unas 40.000 personas”. CC OO pide “garantías de empleo”, “salidas voluntarias si se plantean excedentes”, “preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales” y un “proyecto de empresa con viabilidad futura”.

Responsables del sindicato de banca de UGT en Asturias reclamaron que, si hay fusión y recortes de empleo, éstos se acometan mediante pacto, recurriendo a la voluntariedad, bajas vegetativas e incentivadas, y jubilaciones. El sindicato ugetista plantea a su vez que la salida de personal –de alcanzar los volúmenes que se especula– se aborde en ejercicios sucesivos. “Sería inasumible la salida de 6.000 u 8.000 personas en un año”, dijeron. La central sindical también demanda que se garantice a los clientes de zonas rurales el acceso a sucursales con “cierta proximidad” y que se preserven por ello oficinas en zonas poco habitadas.

En UGT se espera que cualquier tratamiento de excedentes de personal siga los pasos de lo que se hizo en el pasado. “Una operación corporativa a la brava, con un ERE drástico, no lo entendería la sociedad”.

En el caso de UGT de Sabadell-Herrero prima la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones. “Creemos que BBVA tiene interés en comprar al Sabadell, pero no vemos que el Sabadell tenga tanto interés en ser comprado”. A su juicio, el destino futuro de la filial británica del Sabadell (el banco TSB) puede ser otro escollo en la negociación.

Aunque el efecto del ajuste laboral no tiene por qué ser homogéneo en todos los territorios (Cataluña es donde más redundancias se concentran y Asturias, con un peso elevado de ambas entidades, es la novena provincia en la que los dos grupos bancarios suman más oficinas), si el recorte de plantilla y sucursales se acometiese en la misma proporción en todas las regiones, las 1.200 clausuras de oficinas en España con que especulan algunos analistas supondrían el cierre en Asturias de 44 sucursales, y la supuesta supresión de unos 6.000 puestos de trabajo en la red nacional conllevaría en el Principado prescindir de unas 117 personas.