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La industria asturiana orienta sus miras al suculento negocio de la eólica marina

Las compañías industriales, navieras y tecnológicas desarrollan proyectos de I+D o abren nuevas líneas de producción para incorporarse al sector

Una imagen del programa desarrollado por PixelHub.

La Comisión Europea anunció hace solo unos días su estrategia para impulsar el negocio de la energía eólica marina, que ha encontrado un buen sustrato en las bravas y ventosas aguas del norte europeo. La intención de Bruselas es que en menos de diez años se multiplique por cinco la capacidad energética instalada en el continente y alcanzar, como mínimo, los 60 gigavatios (GW) instalados antes de 2030 y los 300 en 2050. A la industria asturiana el anuncio no le va a pillar con el pie cambiado, ya que lleva bastante tiempo preparándose para tomar posiciones en el que, en unos años, será un competente sector energético. Hay ya una veintena de compañías de la región, del sector del metal, el naval e, incluso, de las nuevas tecnologías, que están orientado su producción y parte de sus departamentos de Innovación y Desarrollo (I+D) para intentar captar esos nuevos vientos marinos.

Transporte de una pieza de Asturfeito para un parque eólico.

La que más ha metido la cabeza en ese nuevo mercado es Windar Renovables, filial del Grupo Daniel Alonso y especializada en la fabricación de piezas para aerogeneradores, que aspira a que España pueda llegar a albergar un parque eólico marino (“offshore”). La asturiana, en alianza con Navantia, resultó adjudicataria de un contrato para la construcción de 62 plataformas para estos generadores marinos que está construyendo Iberdrola en Gran Bretaña. Su empeño ha arrastrado también a otras pequeñas compañías asturianas. Una de ellas es la tecnológica PixelHub, que está participando en un proyecto, de la mano de Windar, para, mediante realidad aumentada, facilitar la revisión y reparación de esas torres eólicas. Susana Pascual, fundadora de la compañía tecnológica, señala: “Vimos una necesidad en ese sector, la de realizar reparaciones en tiempo real y de forma remota”. Desde una oficina un operario va guiando a otro que está en la torre sobre los pasos que debe ir siguiendo para ir haciendo las reparaciones pertinentes. Todo a través de un programa diseñado por la compañía asturiana y mediante una tablet como ayuda. Hay alguna compañía tecnológica más que está haciendo sus pinitos en este incipiente mercado.

“El de la energía eólica es un sector que te exige que seas muy eficiente: está en desarrollo”

Ricardo Rodríguez - Asturfeito

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“Mediante realidad aumentada podemos controlar las reparaciones en estas torres”

Susana Pascual - PixelHub

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“Hicimos ya cuatro barcos para estas plataformas y estamos en concursos para optar a más”

Álvaro Platero - Astilleros Gondán

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Aunque el peso se lo llevan las empresas industriales. Otra de las que ha visto mercado ha sido Asturfeito, que hace unos meses puso en marcha una fábrica, con más de 5.000 metros cuadrados y 60 empleos, para atender a este mercado al que suministra piezas. “Es un sector que exige que seas muy eficiente y que está en crecimiento”, señala el director general de la compañía, Ricardo Rodríguez Ojeda. Han trabajado ya para plataformas de energía eólica marina ubicadas en Europa, EE UU o, incluso, China. También ArcelorMittal quiere meter la cabeza en este mercado. Esta fabricando ya chapa en Gijón el doble de pesada que lo normal y cuyo grosor hace que se necesiten menos soldaduras en el anillo de las torres que soportan las turbinas eólicas.

Las compañías que explotan estas torres también necesitan barcos para que los técnicos lleguen a ellos. Son, explica Álvaro Platero, de Astilleros Gondán, embarcaciones especiales, que precisan de una estabilidad adicional. Su compañía ha entregado ya dos de estos barcos, está fabricando otros dos y optando a concursos para hacer más. Platero asegura que muchas compañías petrolíferas también han visto un hueco en ese mercado y están tirando de experiencia para ir tomando posiciones.

Para comprobar el auge de ese mercado en la industria regional, el Principado señala que hace unos meses, antes de la pandemia, se había organizado un viaje empresarial a una feria sobre energía eólica marina en Dinamarca en el que participaron una quincena de compañías asturianas. Además de las ya nombradas figuraban en el listado otras como Oxiplant, Mecainsa, Proinmec, Hierros Marcelino Franco, Bezzier, Ingoal, Seerstems, Ingeniacity y Soar. El consejero de Industria, Enrique Fernández, destacó que “la posición estratégica de los puertos de Gijón y Avilés, como plataformas idóneas para albergar operaciones de fabricación, montaje y suministro de componentes y equipos, y la importante presencia en Asturias de empresas del metal, energía y naval conforman un tejido industrial con experiencia y capacidades materiales para aportar soluciones en la cadena de suministro de las energías marinas a nivel mundial”.

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