El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, considera que la posibilidad de realizar ERTE en la Administración Pública como ha ocurrido en la privada, a raíz de la pandemia, "sería algo de echarle una ojeada" y de "pensárselo" porque "podría tener sentido", aunque no tomaría partido sobre ello ahora.

Preguntado por este asunto concreto tras ofrecer una ponencia sobre la 'Visión empresarial de la crisis' en la sede de la patronal toledana (Fedeto) con motivo de sus 24 Galardones Empresariales, Garamendi ha señalado que en la Administración Pública "muchos funcionarios han trabajado muchísimo", pero "otros han estado en casa" o no han podido trabajar.

"La realidad es que no se ha contemplado la palabra ERTE" en ese ámbito mientras "la gente que está sufriendo es la que está en la actividad privada".

Aunque no ha querido profundizar en este tema, ha vuelto a utilizar ese argumento a la hora de hablar de la subida salarial incluida en los Presupuestos de 2021 para los funcionarios, un gasto estructural pero que "tiene poco sentido" que ese incremento se aplique "en genérico" a todos cuando "ha habido gente que ha trabajado mucho", pero otros que desde casa "no han podido", ha remarcado.

"Todos hubiéramos estado de acuerdo en que ciertos salarios hubieran subido", ha admitido, en referencia, por ejemplo, a los de las enfermeras, los médicos, los policías o los servicios esenciales, o incluso, ha añadido, que se hubieran ampliado esos servicios.

Tampoco tiene "mucho sentido", en su opinión, la subida generalizada de las pensiones, ámbito en el que tendría más fundamento hacerlo a las pensiones mínimas y, de hecho, ha asegurado que no hubieran dicho "nada" si las mínimas "hubieran subido algo más", ya que "subir 20 euros o 15 a la pensión máxima tiene poco impacto", pero en las cuentas públicas sí que lo tiene.

Preguntado por los Presupuestos Generales del Estado, Garamendi ha indicado que es "evidente" que tiene que haber Presupuestos, pero ha mostrado su sorpresa por el hecho de que "un Gobierno presente unos Presupuestos y que un partido de gobierno haga enmiendas a esos Presupuestos fuera del acuerdo". "Eso nos deja despistados y no es bueno, pues en un Gobierno de coalición, aunque tiene sus acuerdos, debería verse una lealtad dentro de su espacio", indicó.

En este punto, ha reconocido que, con independencia de la legitimidad de los grupos para negociar las cuentas y plantear enmiendas, los empresarios se sentirían "más confortables" con una opción "más moderada", añadiendo que "España en general es moderada y por el motivo que sea estamos viviendo momentos más convulsos y con temas en los PGE a veces ajenos a los Presupuestos".

Sobre la reforma laboral, ha aclarado que cuando llegue ese tema dirán lo que tienen que decir y siempre estarán "para mejorar lo que haya que mejorar", no siendo partidario de "derogar". Según ha dicho, hay anuncios que "generan desconfianza" y que "a veces son peores que las medidas", aunque "cuando te dicen que van a cambiar todo, queda muy bien".

"Si lo van a hacer, que lo hagan ya. Otra cosa es que tengan acuerdo nuestro o no. Haremos lo que tengamos que hacer, siempre con independencia, sentido estado y lealtad", ha aclarado.

Subiendo impuestos

El presidente de la CEOE tampoco ve este el momento para subir los impuestos, destacando que España va "al revés" porque "no hay ningún país europeo que haya subido impuestos". "No digo que no se pueda plantear cuando toque, pero ¿ahora?", se ha preguntado.

Respecto a la posibilidad de que los ERTE actuales acaben convertidos en ERE, Garamendi ha señalado que los ERTE y los planes específicos tienen que ayudar a que una empresa no cierre y que "cuando esto funcione puedan arrancar en cuanto esté la vacuna", lo que no evitará que haya muchas empresas que vayan a cerrar.

"Muchas han cerrado, y muchas son pequeñas", ha indicado Antonio Garamendi, animando en este punto a los ciudadanos a que, ante campañas comerciales de esta época, como la del 'Black Friday' de esta semana, "piensen en la ciudad" y en las empresas y el comercio cercano.

En su exposición previa, el presidente de la CEOE ha admitido que el mundo empresarial lo está pasando mal y lo va a pasar mal, y que hay sectores que necesitan "un apoyo especial", y por ello van a "trabajar en positivo" y van a seguir "pidiendo cosas" como, en el ámbito de la hostelería y el comercio, que no se cobre el IBI en lugares donde los negocios están cerrados porque "no tiene sentido".

En último término, Garamendi ha apostado por trabajar en la línea de la independencia, del sentido de Estado y con lealtad institucional, convencido de que "para superar esto" las claves son la digitalización y la formación y, en ese sentido, las ayudas que van a venir de Europa son "una oportunidad". En cualquier caso, ha avisado de que los fondos europeos no son "un maná de cuánto me toca" y que en el futuro no solo basta ese dinero sino hacerlo bien.