Acercamiento a medias entre la dirección de ArcelorMitttal en Asturias y los sindicatos que han convocado los paros en la acería de Gijón (CC OO y la CSI), movilizaciones que comenzarán este jueves. Aproximación a medias porque las referidas centrales han aceptado volver a la mesa de negociación, rota hace una semana, para seguir discutiendo los ajustes que la compañía quiere emprender en los talleres de largos –el tren de carril y el de alambrón, además de la acería gijonesa–, pero, al mismo tiempo, descartan cancelar la movilización anunciada en la acería: dos horas de paro por turno con carácter indefinido.

Para que hubiera un acercamiento entre ambas partes tuvo bastante que ver el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec), que intermedió entre los sindicatos y la multinacional. Y Arcelor, de hecho, lo ve como un buen primer paso. “Les ofrecimos nuestra voluntad negociadora, estamos abiertos a continuar hablando”, señaló la multinacional. El deseo de llegar a un acuerdo parece que es compartido. CC OO y CSI reprocharon a la dirección siderúrgica que no haya atendido a ninguna de las reclamaciones realizadas durante la asamblea en la que se acordó la convocatoria de los paros, pero sí reconocieron que, aunque la reunión que se celebró ayer había comenzado con mucha tensión, las tiranteces habían ido aflojando ya al final.

Entre los puntos que exigían los sindicatos para olvidarse de los paros figuraba la retirada de las 23 amortizaciones de personal que la multinacional pretende llevar a cabo en la acería gijonesa; eliminar las sanciones impuestas a algunos trabajadores del taller; presentar un plan de viabilidad para la división de largos que garantice el futuro de estas instalaciones y que se realice una auditoría externa en la que se evalúe la situación de esta división. Aunque no se aceptó ninguna de ellas explícitamente, cabe un matiz. La compañía sí pretende negociar a partir de ahora el ajuste en largos de una forma global y no taller por taller. De hecho, tienen previsión de comenzar a negociarlo a partir del lunes. Ese anuncio ayudó a apaciguar un poco las aguas con los sindicatos más críticos.

Aun así, las protestas que comenzarán mañana, jueves, siguen adelante. Por el momento, su incidencia será mínima en la actividad. ¿Por qué? La producción de la acería estará parada entre el jueves, justo el día en el que arrancan los paros, y el 2 de diciembre, para realizar tareas de mantenimiento, por lo que no habrá trabajadores en el taller, excepto el retén que se esté encargando de la conservación del mismo. El personal de producción, por su parte, estará durante esos días en ERTE.

La empresa explicará a los visitadores el ajuste en su departamento

“Ha habido mucho ofrecimiento de diálogo por ambas partes y mucho llamamiento a continuar con las reuniones”. Así resumía el contenido de la reunión en el Sasec el portavoz de CC OO, José Manuel Castro. Los dos sindicatos que participaron en la reunión reprocharon a la dirección que no había atendido ninguna de sus reclamaciones. “No vemos que haya voluntad de buscar una solución”, asegura Castro. A lo que se negó de forma categórica la empresa es en contratar a ninguna compañía externa para hacer una auditoría de la división de largos. Alegó, según los sindicatos, que ya se realizan auditorías internas de forma continuada.

Manuel Pulgar, portavoz de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), criticó que “la empresa ni quiere presentar un plan de productividad, ni retira las amortizaciones de personal, ni las sanciones, ni quiere la auditoría... Sigue todo en el mismo punto en el que estaba, por lo que las protestas continúan en pie”. El único cambio, reconoció, es la voluntad de todas las partes a continuar con las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo. CC OO y la CSI precisaron que los posibles acuerdos a los que se lleguen deberán pasar antes por la misma asamblea de trabajadores que convocó los paros hace unos días. Ellos tendrán la última palabra.

Por el momento, los planes desvelados por la multinacional para su división de largos pasan por la amortización de 23 puestos de trabajo en la acería y otros 21 en el tren de alambrón. En cambio, en el de carril, uno de los que mayor cartera de pedidos tiene, no se contempla ningún ajuste, más que una pequeña reorganización interna del trabajo. CC OO critica que se trata de una huida hacia delante y que no hay un plan global para salvar esta división. Y teme que, en unos meses, una vez pasada esta “bola de partido”, la multinacional vuelva a querer meter tijera en estos talleres, con lo que reclaman una reorganización global y que garantice la continuidad en de estos talleres.

El de largos no es el único frente abierto que tiene la multinacional. La dirección de Arcelor ha convocado a los trabajadores del departamento de los llamados visitadores (fundamentalmente, reparadores de los vagones de transporte), donde pretende amortizar 11 de los 13 puestos. Tras un reciclaje exprés, este personal pasaría a realizar otras funciones dentro de la multinacional con el objetivo de evitar la contratación de nuevos trabajadores eventuales. Sus funciones serían absorbidas por los llamados operadores de tracción. La compañía justifica la reunión para que los trabajadores afectados por el ajuste puedan tener una “información veraz y sin defectos de comunicación”.

A sumar, el comité de empresa de Veriña (Gijón) ha solicitado una reunión con la dirección de la siderúrgica para que les explique el impacto que pueden tener sobre el personal de producción las obras que se están realizando para que el gas que emiten las nuevas baterías de coque de Veriña alimenten a los hornos altos y así reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la cabecera siderúrgica. Los sindicatos intuyen que el nuevo sistema implicará un aumento de la carga de trabajo.

El plan de largos

  1. La acería. Arcelor pretende amortizar 23 empleos en la acería de Gijón. Estos planes han motivado la convocatoria de unas movilizaciones que comenzarán a partir del jueves.
  2. Alambrón. La negociación en alambrón está algo más parada, pero la pretensión inicial de la multinacional era la de meterle tijera y amortizar 21 empleos en este taller.
  3. Carril. El de carril es uno de los talleres que más carga de trabajo tiene, gracias a los contratos del Adif, por lo que la multinacional no tiene previsto realizar ningún ajuste en esta instalación.

Quince empresas, en cola para acceder al rescate público por el que espera Duro Felguera

El fondo de rescate de empresas estratégicas tiene pendientes de respuesta las solicitudes de ayuda presentadas por la ingeniería asturiana Duro Felguera, la operadora turística Avoris y la Naviera Armas, propietaria de Transmediterránea. Otras doce empresas han recabado información preliminar, pero no han formalizado peticiones por el momento. Air Europa es la única compañía que tiene un rescate aprobado a través del citado mecanismo, dotado con 10.000 millones de euros y gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La aerolínea ha obtenido una ayuda de 475 millones. Algunas informaciones periodísticas por seguro que Avoris, del grupo Barceló, recibirá 275 millones de un préstamo participativo junto a Globalia (Halcón Viajes), para activar una fusión. Naviera Armas aspira a 120 millones y Duro Felguera, a 100 millones. El Gobierno aprobó ayer nuevas medidas de auxilio a empresas dificultades, mediante una línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por valor de 2.550 millones para financiar a sociedades y autónomos que se encuentren en proceso de concurso de acreedores y que se hallen al corriente de pagos.