El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido finalmente que el control de la gestión de los fondos europeos de recuperación (los 140.000 millones asignados a España del plan “Next generation EU) se haga desde el Consejo de Ministros, con la participación de todos su miembros, después de que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, le trasladara su malestar por haber sido excluido de la comisión interministerial que se iba a crear para tal fin.

Así lo anunció ayer la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, al ser preguntada por el borrador del real decreto-ley que prepara el Gobierno para gestionar esos fondos y para ejecutar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y en el que se especificaba la composición de esa nueva comisión, sin la presencia de Iglesias. Según el texto, la referida comisión, que iba a presidir el propio Sánchez, estaría compuesta, además, por dos vicepresidencias y nueve ministerios. Entre ellos no figuraba Iglesias y solo había un representante de Unidas Podemos, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

El propio líder de Unidas Podemos le trasladó a Sánchez su malestar por esta decisión, cuando tuvo conocimiento de la composición de la nueva comisión que se iba a crear.

Finalmente, el jefe del Ejecutivo ha decidido que la gestión y el control de los fondos europeos se lleve a cabo en el propio Consejo de Ministros, al entender, según Montero, que todos los departamentos tienen "una parte más o menos intensa en la distribución" de esos fondos.

Sánchez ha renunciado de este modo a su propuesta de crear una comisión interministerial dedicada en exclusiva a la gestión de los fondos, bajo su presidencia, que anunció ya en julio a los líderes autonómicos.

El Gobierno valenciano presentó ayer un plan con el que aspira a recibir 14.000 millones de los nuevos fondos europeos, cantidad equivalente al 10% del total y que casi iguala el peso demográfico de la comunidad dentro del país.