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Máxima tensión en Arcelor: la huelga para la acería y la empresa decreta cierre patronal

La dirección alega que la protesta en Gijón podría causar daños irreparables | “Es desproporcionado”, dicen los sindicatos | Trescientos empleados quedan sin sueldo

Protestas de los trabajadores de la acería de Gijón.

Escalada de tensión en ArcelorMittal. La siderúrgica decretó ayer el “cierre patronal” de la acería de Gijón después de que la huelga de dos horas por turno convocada en este taller por CC OO y la CSI –en protesta por la amortización de 23 empleos que pretende llevar a cabo la multinacional dentro de su plan para salvar el negocio de productos largos– obligara a parar la producción durante tres horas. Tras la protesta y una vez que la plantilla volvió al tajo, la multinacional detectó problemas al reactivar algunas de las delicadas máquinas del taller, con lo que decidió un cierre provisional que tiene como objetivo, argumentó la multinacional, evitar “graves riesgos para las instalaciones y para los trabajadores”.

Es una argumentación que no comparten las organizaciones sindicales, que, en bloque, acusaron a Arcelor de coartar la libertad de huelga y prometieron usar “todas las armas legales” que tengan a su alcance para tratar de revertir la clausura de la acería, que se prolongara hasta que los paros se retiren.

En realidad, la huelga llevaba en marcha varios días, pero hasta ayer no se había podido comprobar el poder de convocatoria de CC OO y la CSI, minoritarios en representación el comité de empresa, pero mayoritarios en la acería. La instalación llevaba días parada por unas obras de mantenimiento y los trabajadores estaban en sus casas, acogidos a ERTE, de modo que la huelga no había tenido impacto en la producción. Una vez reincorporada la plantilla, el alcance de la movilización sorprendió a la empresa.

Las protestas, de dos horas por turno, obligaron a parar la producción entre las seis y las siete de la madrugada, y la una y las tres de la tarde. Con lo que Arcelor decidió tomar cartas en el asunto. La multinacional temía que el convertidor y los hornos del taller sufrieran daños que resultaran “irreparables”. También alegó que temía por la propia seguridad de los trabajadores, que como consecuencia de este cierre patronal no tendrán derecho ni a su sueldo ni a prestación de desempleo, conforme a la regulación de los cierres patronales. En esa especie de limbo están desde ayer a las cinco de la tarde los 300 trabajadores de la acería gijonesa.

Protesta en la acería.

El cierre tendrá también repercusiones aguas abajo. A partir del sábado ya no habrá suficiente palanquilla (tipo de acero) para alimentar al tren del carril, con lo que Arcelor estima que deberá mandar a los trabajadores de ese taller al ERTE a partir de ese día. Algo más de inercia tendrá el tren de alambrón, el otro taller que se alimenta la acería gijonesa y que cuenta con “stock” suficiente de “blooms” (otra clase de acero) para aguantar con trabajo hasta finales de la próxima semana. A partir de entonces, los trabajadores tendrían que ser también regulados.

Aunque solo dos habían convocado los paros, todos los sindicatos rechazaron de forma unitaria y tajante el cierre patronal anunciado por Arcelor. CC OO y la CSI, promotores de la protesta, tienen previsto celebrar esta mañana una asamblea a las puertas de acería para informar a los trabajadores y decidir las siguientes medidas a tomar. Los sindicalistas avisan de que es muy probable que no haya marcha atrás en la movilización y que la respuesta de los trabajadores sea “muy contundente”. Así lo advirtió el portavoz de CC OO, José Manuel Castro, que calificó el cierre patronal de la acería como “una actuación desproporcionada que va a traer más conflictividad; es un chantaje en toda regla”. Acusó a la siderúrgica de “falta de voluntad negociadora” y de “buscar un golpe de autoridad que acabará en un nuevo ridículo”. Manuel Ángel Pulgar, de la CSI, destacó que el cierre es “una vulneración del derecho a la huelga y un atropello más de esta empresa a los trabajadores que nos pretende silenciar a base de chantajes y de miedo”.

CC OO y la CSI, los dos sindicatos que convocaron los paros, advierten que la conflictividad irá a más

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Las organizaciones que no comparten los paros también censuraron la decisión de Arcelor. UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa, calificó como “desproporcionada” la respuesta de la empesa. José Manuel García, portavoz ugetista, aseguró: “No vamos a consentir que paguen justos por pecadores, esta es una vulneración del derecho a la huelga de los sindicatos”. UGT anunció medidas legales para revertir el cierre. Segismundo Lorenzana, de USO, pidió la retirada de la clausura y seguir con las negociaciones sobre largos.

UGT alerta que este paro patronal es una vulneración del derecho a huelga

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A Arcelor se le acumulan los problemas. La Audiencia Nacional anuló esta semana el ERTE que la multinacional tenía en marcha. La siderúrgica anunció que iba a recurrir la decisión al Supremo. No obstante, para que su reclamación sea aceptada tendrá que presentar avales “millonarios” para garantizar los pagos que tendría que hacer en el peor escenario posible para sus intereses: devolver todo el dinero no pagado en salarios por la aplicación de ese ERTE a su plantilla.

La patronal alerta del riesgo de clausuras definitivas, “inasumibles para Asturias”

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y la patronal del metal, Femetal, expresaron ayer su alarma ante la escalada que se ha producido en el conflicto por la situación de las plantas de productos largos de ArcelorMittal en Gijón. “No deseamos que esta situación llegue al punto de no retorno; los efectos en la actividad economica y el empleo serían inasumibles en este momento para Astuiras, y no solo para las empresas auxiliares”, dijo Guillermo Ulacia, aludiendo implíticamente al riesgo de que los problemas en los referidos talleres deriven en clausuras definitivas.

“La empresa llevaba tiempo anunciando las dificultades economicas que arrastraba la fabricación de acero en Asturias y especialmente la división de largos; las iniciativas para encontrar puntos de acuerdo y colaboración entre los agentes sociales e institucioines no han dado resultados positivos”, lamentó Ulacia, que ofreció colaboración al Principado para “trabajar en alternativas de solución a una situación crítica y urgente”.

La FADE remarcó también que ArcelorMittal “lleva años reclamando estabilidad para mantener la actividad siderúrgica en nuestro país y advirtiendo con voz más alta aún sobre los riesgos que atenazan a sus plantas en Asturias”. En un comunicado, la patronal subrayó que los altos precios eléctricos, la falta de protección comercial en Europa y la caída de la demanda por la pandemia han generado un contexto extraordinariamente adverso para el acero. “Este desafortunado marco exigía tener una visión industrialnacional clara de defensa del acero producido en Asturias (...) desafortunadamente, la escasa sensibilidad y atención política y la falta de diálogo social han conducido a esta situación”.

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