El grupo asturiano Imasa, dedicado a la ingeniería y los servicios industriales, ha planteado un ajuste de personal que incluye 110 despidos, así como un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el resto de la plantilla durante 2021, formada ahora por unas 800 personas. El período de consultas para ambas medidas se inició hoy y los sindicatos están examinando la documentación presentada por la empresa, que justifica el ajuste por el impacto de la crisis asociada a la pandemia en su negocio. Según fuentes sindicales, Imasa aduce la cancelación de contratos y las dificultades para acceder a otros nuevos en un contexto como el actual. Las partes volverán a reunirse el próximo viernes. Los sindicatos aspiran a minimizar el impacto de las medidas de ajuste.