Los españoles que quieran jubilarse en 2021 con el 100% de la pensión tendrán que tener al menos 66 años cumplidos, salvo que sus carreras laborales superen los 37 años y tres meses de cotización, en cuyo caso podrán retirarse a los 65 con la paga íntegra.

Ese será el impacto desde enero de la reforma de pensiones aprobada en 2011 en la que se elevaba progresivamente la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años, en un horizonte total de 15 años y con inicio en 2013.

Lo que no cambió con la reforma de 2013 es el requisito de cotización mínima para poder acceder a la pensión contributiva de jubilación, que se mantuvo en al menos 15 años, dos de los cuales deben estar comprendidos en los 15 años anteriores a la jubilación.

Además, en 2021 el periodo de cálculo de las pensiones sube un año respecto a 2020, desde los 23 años actuales hasta los 24 años. Esto supone que la pensión se calculará desde el 1 de enero en función de las cotizaciones de los últimos 24 años.

Las pensiones mínimas contributivas subirán el año próximo aproximadamente entre 2 y 11 euros al mes con la revalorización del 0,9% contemplada en los Presupuestos Generales del Estado para 2021. En concreto, el importe de la pensión mínima para los jubilados de 65 años con cónyuge a cargo quedará en 851 euros al mes. Las pensiones mínimas de viudedad subirán entre 4,7 y 7,2 euros mensuales, dependiendo de la edad y las circunstancias personales y familiares.

Por su parte, la pensión máxima de jubilación se situará el próximo año en 2.707,49 euros mensuales, frente a los 2.683,34 euros al mes de este año.