El debut de Soltec en el parqué el pasado 29 de octubre ha sido una de las noticias empresariales más positivas en este aciago 2020. El revuelo mediático y sectorial fue considerable y no fue para menos: se trataba de la única salida a bolsa en España en más de dos años. La tercera compañía a nivel global en la ejecución de proyectos de seguimiento solar a gran escala se muestra intratable y encadena ya dos impulsos alcistas; las acciones del grupo Soltec Power Holdings se han revalorizado, a fecha de redacción, más de un 80 por ciento con respecto al mínimo marcado en su primer día de cotización.

Entre las razones para dar este paso, Raúl Morales (Murcia, 1970), CEO de Soltec, explica que buscan reforzar “la transparencia y gobierno corporativo, así como fortalecer e institucionalizar la relación con los grupos de interés internos y externos”. Otro de los objetivos de Soltec es “proporcionar liquidez a la base de accionistas, sin olvidar que lo más relevante es fortalecer el balance para cumplir el plan de negocio y captar el crecimiento que se espera en el sector”.

Esta compañía fundada en Murcia en el año 2004 ha sido una de las que mejor ha sabido entender el auge y la revolución de las energías renovables, una tendencia vencedora en el mercado. Aunque muchos vaticinaban la llegada de esta época donde se impone la descarbonización, el camino de la transición energética y la imparable electrificación del tejido productivo mundial, pocos apostaron por el ritmo de crecimiento de esta tendencia con la valentía y la confianza de Soltec. Ni siquiera la pandemia ha podido discutir el futuro cierto que se avecina, con cada vez más gobiernos que incluyen la nueva economía verde como un eje estratégico para su progreso. Hoy puede parecer algo obvio, pero cuando Soltec emprendió su aventura Youtube no existía y se ponía en duda el cambio climático. Para Morales, “la tecnología solar fotovoltaica ha pasado etapas de crecimiento y otras menos favorables, pero, sin duda, el momento actual en el que nos encontramos es uno de los mejores”.

En concreto, el mercado de los seguidores solares (estructuras que permiten movilizar y orientar los paneles, para que "sigan al sol") tiene unas perspectivas muy buenas “y queremos seguir absorbiendo este crecimiento mediante la innovación. Según IHS y Wood Mackenzie, el mercado va a pasar de representar un 20% que tiene actualmente a un 45% en el año 2025”, explica Raúl Morales. Otra meta estratégica es fortalecer su posición como actor clave en la transición energética, “poniendo al servicio de esta nuestro modelo de negocio integrado y sostenible”.

Innovación y equipo son claves

Cuando se le pregunta al CEO de Soltec por las claves que explican el éxito cosechado siempre acude a los valores asociados al trabajo, el sacrificio, la constancia o el talento de un equipo de profesionales experimentados en el sector del seguimiento fotovoltaico con un marcado enfoque innovador, de hecho, ya cuentan con 35 patentes internacionales. Esta fuerza laboral se acerca a las 2.000 personas e incluye más de 100 ingenieros. Cada uno de ellos aporta su cuota para alcanzar el objetivo de ofrecer a sus clientes de medio mundo la mejor tecnología al precio más competitivo para maximizar así el rendimiento de las plantas solares. Un buen ejemplo de este rendimiento se ha conocido recientemente: Según un estudio de la empresa alemana TÜV Rehinland, que dispone de un servicio de certificación, el TeamTrack de Soltec es capaz de incrementar la ganancia de una planta solar fotovoltaica hasta en un 6,2% en terrenos regulares en latitud mediterránea.

Ese compromiso por la excelencia ha llevado a Soltec a tener hoy presencia en España, Argentina, Australia, Brasil, Chile, Estados Unidos, China, Dinamarca, India, Italia, Israel, México, Perú y Egipto, a contar con más de 11 GW, y alcanzar ventas anuales que suponen más de 3,6 GW. Hasta tal punto llegó su crecimiento que lideró durante dos años consecutivos (2017 y 2018) la lista FT1000 del Financial Times de las empresas con mayor crecimiento de entre 31 países europeos.

La ambición de Soltec pasa por tener presencia en todos los mercados. Morales explica que seguirán desarrollando proyectos en América, donde han tenido más presencia, “sobre todo en Brasil, y también en Italia y en España”. Latinoamérica siempre ha sido una región muy importante en el plan de negocio de la empresa “y donde existen grandes perspectivas para el sector”. Además, la compañía se encuentra explorando diferentes opciones en África y Oriente Medio, “un mercado muy activo y con muchas posibilidades”, así como en Estados Unidos.

Impacto de la pandemia

El impacto de la pandemia y sus crisis asociadas ha sido tremendo. Cuando se le pide al CEO de Soltec un consejo para los empresarios asegura que siempre ha pensado que “la positividad, unida al trabajo constante y el esfuerzo, siempre dan sus frutos”.

Pero los retrasos naturales de algunos trámites e instalaciones, debido al contexto epidemiológico actual, solo ha sido una incidencia contable para Soltec más que un problema real, de hecho, no se han producido cancelaciones en este período. La cartera de nuevos proyectos sigue aumentando a buen ritmo, y en los últimos seis meses estas peticiones han aumentado cerca de un 84%. Estas cifras se ajustan al modelo de crecimiento que tiene previsto la compañía. Se espera que el mercado de seguidores solares crezca hasta un 16%; teniendo en cuenta que la cuota de mercado mundial de Soltec en este momento está en una horquilla del 9% al 10% y con su capacidad de expansión, solo se puede concluir que disfrutarán de una evolución positiva sostenida en el tiempo en los próximos años.

Fondos de recuperación y futuro

En cuanto a los fondos de recuperación que podrían venir desde Europa, Raúl Morales, considera que todavía no se ha definido el proceso, pero en cualquier caso entiende que su compañía tiene la seriedad necesaria para utilizar esos fondos y crear así más puestos de trabajo. “Tenemos los proyectos; algunos relacionados con el hidrógeno verde porque entendemos que la energía solar fotovoltaica es el mejor complemento, la mejor energía que se puede utilizar para, por electrólisis, generar este hidrógeno verde que creemos que será el vector energético más importante de los próximos años, pero como digo, quedar esperar y saber cómo llegan y se aplican esos fondos”. En cuanto a ese futuro, Morales espera un escenario en el que haya tanta energía solar que sea necesario no solo transportarla, sino almacenarla. Ese almacenamiento puede hacerse de dos maneras, con batería, que tiene ciertas limitaciones, o en forma de hidrógeno mediante depósitos de alta presión.

Sobre las tareas pendientes en el sector, Raúl Morales no duda en referirse a la necesidad de contar con un “marco jurídico estable para el correcto desarrollo y crecimiento”. Solventar los problemas de conexión a la red es importante en la actualidad y ordenar la avalancha de peticiones de conexión a la red o diferenciar los proyectos relevantes que se presentan son otros de los asuntos que quedan por aclarar. En este sentido, Morales cree urgente avanzar en simplificación administrativa y acelerar la tramitación medioambiental: “Se tarda más en autorizar una planta solar que en construirla y esto es un hecho muy importante que nos resta competitividad frente a otros países”.

Cuando se le preguntó hace unos años en una entrevista sobre el origen de su empresa, Raúl Morales afirmó querer un futuro mejor y más sostenible para sus hijos. Lo sigue pensando: “Creo firmemente que esta crisis, que desafortunadamente nos ha hecho vivir situaciones muy complicadas y difíciles para muchas familias, también ha tenido cosas positivas. Siempre hay algo bueno en todo lo malo, y oportunidades en todas las situaciones que creemos adversas en un inicio”, sostiene. La pandemia, para Morales, nos ha ayudado a la hora de dar visibilidad y poner en valor las energías renovables como una salida sostenible y necesaria a la crisis económica, “trabajamos cada día con todo nuestro esfuerzo para continuar visibilizando este argumento y hacer de este un mundo mejor. Creo que vamos por el buen camino y estoy convencido de que, juntos, lograremos alcanzar los objetivos planteados para las próximas décadas en cuanto a descarbonización e implantación de energías limpias”.