El ministerio de Hacienda quiere iniciar este año su anunciada reforma fiscal en la que planteará, entre otras medidas, un aumento de los impuestos especiales, concretamente el que gravará el consumo de alcohol y tabaco, así como una revisión del sistema de módulos por el que tributan muchos autónomos y un replanteamiento de las deducciones que existen en el impuesto sobre sociedades. La intención de Hacienda es la de convocar al inicio de 2021 al comité de expertos que debe analizar esta reforma fiscal y que contará con un plazo de un año para aprobar sus conclusiones.

Tras los cambios fiscales introducidos en los Presupuestos de 2021, que el Gobierno considera meros “retoques”, como la subida del IRPF a las rentas más altas, el aumento del Impuesto de Patrimonio a partir de 10 millones de euros, la subida del IVA para bebidas azucaradas o el recorte de la deducción empresarial por repatriación de dividendos, Hacienda quiere introducir en las próximas cuentas públicas una reforma fiscal más ambiciosa, que englobe a la totalidad de las figuras impositivas y recorte la brecha fiscal de siete puntos del PIB que separa a España de la media europea. Uno de los puntos fuertes será la reforma del impuesto de sociedades.