Asturias alerta de que el plan de Ribera para abaratar la luz daña a la industria

La Alianza se formó el pasado 22 de diciembre después de que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobara el estatuto del consumidor electrointensivo. Todos los miembros del “lobby” asturiano tacharon de “insuficiente” el estatuto al considerar que no acabará con el diferencial de costes energéticos que sufre la gran industria asturiana con respecto a sus competidores de Alemania y Francia.

La Alianza decidió remitir una carta a la ministra Ribera para explicar la delicada situación de la industria asturiana y el insuficiente impacto del estatuto. Mientras se consensuaba el escrito, Ribera presentó el anteproyecto del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), la principal medida que maneja el Gobierno de Sánchez para rebajar el precio de la luz en los hogares. De inmediato, la patronal de la siderurgia –sector del que dependen más de 5.000 empleos directos en Asturias con ArcelorMittal– calificó el Fondo como “un clavo más” en su “ataúd”.

Las alarmas volvieron a sonar en la industria asturiana porque podrían dispararse, aún más, unos costes energéticos que apenas se limarán con el estatuto. La reforma de Ribera consiste en eliminar del recibo de la luz las primas a las renovables que pagan familias y empresas –que representan el 16% de la factura– y traspasar los costes de financiación a las empresas comercializadoras de energía. A las de electricidad, pero también a las de productos petrolíferos y gas, que ya han anunciado que tendrán que repercutir el coste a sus clientes y los mayores consumidores son grandes industrias de sectores como la siderurgia, que utilizan el combustible en sus hornos. Las patronales de esos sectores intensivos en uso de gas natural alertaron de que ese sobrecoste no es asumible e implica una importante pérdida de competitividad a nivel internacional, pudiendo repercutir en el empleo y aumentando el riesgo de deslocalización.

Ante ese panorama, los miembros de la Alianza por la Industria de Asturias –que celebrarán hoy una reunión telemática para cerrar la carta que enviarán a Ribera– decidieron incluir también en la misiva sus temores ante el Fondo. El borrador definitivo señala que Asturias ha sufrido en los últimos tiempos “impactos económicos severos” como el cese de las minas, el cierre de las térmicas y la eliminación de la subasta de interrumpibilidad, “que han incrementado la presión sobre la industria regional”. Y añade que “a esto se suma la reciente aprobación del proyecto de estatuto para las industrias electrointensivas, sin atender a las alegaciones al borrador presentadas desde los ámbitos político, económico y social regionales, y el anteproyecto de Ley que crea el Fondo de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que acarrea dudas sobre el impacto en los costes energéticos industriales y que conduce a una pérdida de competitividad y de actividad de la industria, motor de nuestra economía”.

Impugnación del PP.

El PP de Asturias forma parte de la Alianza, pero por su cuenta decidió impugnar el estatuto ante el Consejo de Ministros para que se reforme. Ayer registró la petición. “El estatuto no ayuda en absoluto a la industria asturiana y se ha hecho a media del País Vasco y Cataluña”, señaló María Teresa Mallada, presidenta del PP de Asturias. “No ha tenido en cuenta las aportaciones del Gobierno de Barbón, lo que demuestra además el poco peso del presidente del Principado en asuntos vitales para Asturias”, añadió.

Entre enero y noviembre, la industria asturiana experimentó un descenso del 20,2% en cifra de negocio, segunda mayor caída regional, según publicó ayer el INE.