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Daorje mantendrá sus 1.500 empleos en Asturias con el repunte de la siderurgia

La empresa negociará un plan de flexibilidad laboral para mejorar su productividad | El año pasado cerró en pérdidas por la caída del acero

Instalaciones de Daorje

La compañía Daorje, filial del grupo Zima, mantendrá el tamaño de su plantilla este año en Asturias, donde da ocupación a 1.500 trabajadores en Gijón y Avilés. A la vista de las previsiones de carga de trabajo para el ejercicio que le han facilitado sus clientes –el más importante de las cuales es la empresa siderúrgica ArcelorMittal–, la principal compañía de la industria auxiliar asturiana prevé conservar todos los empleos aunque abrirá negociaciones con la representación laboral para introducir criterios de flexibilidad funcional, movilidad entre puestos e instalaciones y modificación de procesos que permitan ganar en productividad para sostener, según fuentes de la empresa, “los niveles de prestaciones sociales”. Se tratará de aplicar una “gestión más dinámica” de los recursos humanos, adecuar los calendarios de vacaciones a la demanda y carga de trabajo, y otras medidas de reorganización.

El grupo Zima, que opera en varios ámbitos de actividad, cerró el año pasado con una facturación de 140 millones, casi el 20% inferior a los 171 millones de 2019. Mientras que el negocio de construcción naval –en el que opera a través de la sociedad Pine– creció más del 11% en 2020, y los negocios industrial, energético y ambiental se mantuvieron estables, el área siderúrgica –en la que se mueve Daorje– cayó el año pasado el 42%, según el grupo, fundamentalmente por la menor demanda automovilística y otros problemas del sector del acero. Como consecuencia de ello, Daorje redujo su volumen de negocio el 31,74%: sus ingresos bajaron de 126 millones en 2019 a 86 millones en 2020.

Resultados

El resultado bruto de explotación del grupo cerró en equilibrio el año pasado (sin beneficio ni déficit), lo que se considera un logro positivo en virtud de las difíciles circunstancias del año y el derrumbe de la economía a causa de la pandemia. Este resultado fue posible pese a que el negocio siderúrgico cerró el ejercicio con pérdidas. “En siderurgia hemos sufrido mucho pero, si la actividad se mantiene como está ahora mismo (Arcelor asegura que ha recuperado la actividad precovid) no será necesario hacer ningún expediente de regulación de empleo u otras medidas similares en Daorje porque en este momento no sobra gente”, indicaron responsables de Zima.

Daorje opera en Asturias, Sagunto (Comunidad Valenciana), San Ciprián (Lugo) y centrales eléctricas en el Pirineo con más de 1.600 empleos, de los que 1.500 se concentran en el Principado. El año pasado redujo ocupación en Asturias porque, según la empresa, se hicieron menos contratos temporales. En paralelo, mantiene en vigor en Asturias un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que ha sido prorrogado hasta el próximo 30 de abril y en el que actualmente se encuentran 19 trabajadores, dijeron fuentes empresariales.

Proyectos

Zima está entrando en nuevos sectores con distintos socios tecnológicos y ha definido un plan estratégico para adentrarse en actividades con mayor valor añadido vinculadas a la digitalización, energías renovables, economía circular y otras. Para acometer las nuevas actividades ha alcanzado acuerdos con varios grupos extranjeros especializados en determinadas actividades muy específicas para aplicar sus desarrollos en España. El grupo, que preside Miguel Zorita, también está intentando tomar posiciones en el negocio del hidrógeno y energías renovables, entre otras actividades.

Zima, que se define como ingeniería focalizada en ofrecer servicios industriales y medioambientales de calidad, opera actualmente en actividades ambientales a través de las sociedades filiales Daorje Medioambiente y Escor. Y también está implantada en automatización mediante la compañía Zima Robotics.

El debate sobre la industria en la Junta, los días 3 y 4 de febrero

La Junta General debatirá sobre la situación de la industria asturiana en un pleno que tendrá lugar la próxima semana, los días 3 y 4 de febrero. La sesión, solicitada por IU, contó con el respaldo de la mayoría de grupos parlamentarios en la junta de portavoces desarrollada ayer. “El pleno ha sido apoyada por el resto de fuerzas, salvo la extrema derecha”, afirmó la portavoz de IU, Ángela Vallina, quien sostuvo que este debate debe servir para “discutir, entre todos, cuál es el futuro de nuestra industria, cuál es la situación y qué medidas tomar”. El portavoz de Foro, Adrián Pumares, justificó su apoyo a este debate en la necesidad de que el Gobierno regional mueva ficha tras un estatuto electrointensivo que no responde a las necesidades de la industria asturiana: “Esperamos que suponga que el Gobierno de Barbón se ponga a trabajar para intentar tomar medidas encaminadas a garantizar la supervivencia de nuestra industria”, afirmó. Ignacio Blanco, de Vox, argumentó su negativa a este pleno porque “no conducirá a nada”, como el del año pasado.

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