Iberdrola analiza la posible implantación en Asturias de proyectos energéticos en áreas como la movilidad eléctrica, la aceleración del hidrógeno verde y las energías renovables que pudieran acogerse a las ayudas europeas con cargo al Plan de Recuperación de la UE y del Gobierno de España, según avanzó ayer el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, al presidente asturiano, Adrián Barbón, durante un encuentro de más de una hora celebrado en la sede de la presidencia del Principado, en Oviedo.

Estos proyectos formarían parte de los compromisos de la empresa con la economía asturiana una vez que, al igual que ha ocurrido con la práctica generalidad de las instalaciones térmicas de carbón, Iberdrola ya detuvo la actividad de generación en la central de Lada (Langreo) y prevé su desconexión definitiva y desmantelamiento en el marco de los planes españoles y europeos de descarbonización y reducción de emisiones de CO2.

Sánchez Galán, que no hizo declaraciones tras la entrevista, abordó con el presidente asturiano la continuidad de la vinculación de la compañía con el territorio asturiano. Iberdrola puso en valor las adquisiciones a más de 180 proveedores de la región por un importe 250 millones de euros anuales y su contribución por esta vía al desarrollo e internacionalización del tejido empresarial asturiano.

Actualmente, Iberdrola, la mayor compañía eléctrica española, está acometiendo una inversión de más de 100 millones en instalaciones eólicas en Asturias para ampliar en 130 megavatios su capacidad instalada en la comunidad, que se verá así triplicada. De los cuatro parques previstos en el Principado, tres ya están en construcción en la comarca occidental (Cordel-Vidural, Capiechamartín y Panondres) y a ellos se sumará el cuarto, Verdigueiro. La autorización administrativa de este último, de 26 megavatios y situado en los concejos de Villayón y Tineo, fue publicada anteayer en el “Boletín Oficial del Principado de Asturias” (BOPA).

El parque eólico de Cordel-Vidural (37 megavatios) se sitúa entre los municipios de Navia, Valdés y Villayón; el de Capiechamartín (34 megavatios), entre Tineo y Valdés, y el de Panondres (21 megavatios), entre Villayón y Valdés. Su construcción ocupa a casi 400 personas y supone una obra de gran complejidad por la orografía accidentada en la que se implantarán los aerogeneradores. Se trata de equipos de grandes dimensiones, con palas de 56 metros de longitud, nacelles o góndolas de 126 toneladas de peso y torres de entre 80 y 93 metros de altura.

El tejido socio-económico y político-sindical de Langreo ha reclamado una inversión en Lada sustitutoria de la central alimentada por carbón.

La central térmica de Lada data de 1947. Fue promovida por la Compañía Eléctrica de Langreo (CEL), con origen en 1923. Esta compañía pasó a ser controlada más de medio siglo después por la eléctrica madrileña Hidroeléctrica Española (Hidrola), que en 1992 se fusionó con la bilbaína Iberduero. De la unión de ambas sociedades surgió la actual Iberdrola.