Asturias ya tiene más de 600 megavatios (MW) de potencia eólica instalada tras poner Iberdrola en marcha tres nuevos parques de aerogeneradores que suman 92 MW. La potencia eólica en la región ya es superior a la del grupo dos de la central térmica de carbón de Aboño, el único que sigue operando con regularidad en Asturias y el que tiene más capacidad de generación (556 MW). Un ejemplo de la transición a las renovables.
Iberdrola, que el año pasado desconectó la central de carbón de Lada, ha activado los parques eólicos de Cordel-Vidural (37 MW), Capiechamartín (34 MW) y Panondres (21 MW), todos situados en un cordal que comparten los concejos de Navia, Valdés, Villayón y Tineo. Con estos parques, la potencia eólica instalada en Asturias se eleva a 610 MW repartidos en 22 parques.
Iberdrola ya tenía dos parques de aerogeneradores operativos en la región (El Candal y El Segredal) y trabaja en la construcción de un sexto, el de Verdigueiro (36 MW), tras obtener la autorización administrativa. Con sus nuevas instalaciones, que suman 128 MW eólicos, Iberdrola triplicará su capacidad renovable en Asturias.
Fuentes de la compañía destacaron que la práctica totalidad de los “complejos” trabajos de campo y de obra civil de sus nuevos parques eólicos han sido realizados por empresas asturianas, como Hormavasa y Horvalsa, Canteras Rencanos, Deymet, Excade, Posada, Méndez y Mota, Gruas Roxu y Taxus. La promoción fue desarrollada por Erpasa y la fabricación de las torres de los aerogeneradores se realizó en las instalaciones de Windar, en Avilés. “La construcción de todos estos proyectos, con una inversión de 100 millones de euros, está contribuyendo a la dinamización del tejido industrial y el empleo local, con la involucración de hasta 1.000 profesionales”, apuntaron fuentes de Iberdrola, que también destacaron que en operación, los nuevos parques eólicos generarán energía para abastecer a más de 100.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de 65.500 toneladas de dióxido de carbono al año.
